Desde CONSTRUIBLE tuvimos la oportunidad de asistir recientemente a una jornada de visita de la fábrica de LafargeHolcim en Villaluenga de la Sagra (Toledo) donde se pudo conocer de primera mano el proceso de fabricación del cemento y también se realizó un recorrido por la cantera de Yepes-Ciruelos que se encuentra en proceso de restauración.
La planta de Villaluenga de la Sagra, del Grupo LafargeHolcim, inició su actividad en el año 1926. En los años 90 se realiza la transformación integral de la misma, adaptándose así a las nuevas tecnologías y mayores medidas medioambientales. La fábrica cuenta con una capacidad de producción anual de 1.650.000 toneladas de clínker y 2.200.000 de cemento gris, y en la actualidad fabrica hasta 8 tipos distintos de cemento.
La fábrica es un referente en materia de salud y seguridad, respeto por el medio ambiente, innovación en productos, así como por sus ratios técnicos y operativos. Se trata de la única fábrica de cemento integral-producción de clínker de la Comunidad de Castilla-La Mancha y cuenta además con la certificación de calidad ISO (2017). Anualmente, la planta contribuye con 32 millones de euros al desarrollo social y económico de Castilla-La Mancha.
Economía Circular
Conscientes de la importancia de la transición hacia una economía circular, en la planta reutilizan residuos como combustibles y materias primas alternativas para la fabricación del cemento, reduciendo así el consumo de recursos y evitando la pérdida de valor energético y los problemas derivados de la gestión final de estos residuos.
Durante 2016, la planta llevó a cabo una sustitución térmica del 50% de los combustibles fósiles que consume por combustibles alternativos. En LafargeHolcim España, la media de sustitución de combustibles fósiles fue del 38% en 2016.
Desde 2008 cuenta con la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que, entre otras iniciativas, le permite emplear en su proceso de valorización de residuos, además de biomasa, neumáticos fuera de uso, harinas animales, combustibles derivados de residuos, líquidos (disolventes) o lodos (tracemar y ecoflex). La instalación cuenta con las mejores técnicas disponibles del sector que aseguran un correcto comportamiento ambiental.
Restauración Cantera de Yepes-Ciruelos
La concesión minera de Yepes-Ciruelos que Lafarge explota en la actualidad se ubica en la zona noreste de la provincia de Toledo, ocupando parte de la formación geológica denominada Mesa de Ocaña, en los municipios de Yepes y Ciruelos. Los terrenos en los que se asienta la cantera era originalmente terrenos agrícolas, campos de cereal y olivar. La explotación se caracteriza por tener un sistema extractivo de transferencia (avance del frente sincrónico a las actuaciones de restauración) que permite que haya grandes extensiones de terreno restaurado donde promover Planes de Acción de Biodiversidad. Con ello, se marcan las pautas para recuperar, en este espacio, valores naturales (hábitats, especies) que habían desaparecido en la región siglos atrás por el uso antrópico del terreno, principalmente agrícola. En todo su conjunto, incluyendo el área restaurada, en explotación y sin explotar, suma una superficie de 1.017,14 hectáreas.
El proyecto de restauración de la cantera se inició en 2004 con el objetivo de fomentar la biodiversidad natural, crear un área para la investigación de la sucesión vegetal y los procesos de regeneración natural e integrar la educación ambiental y el uso público haciendo a la población partícipe de las actividades y acciones. El proyecto de restauración está considerado como un modelo para zonas semiáridas por su singularidad.
Su primera fase culminó en 2007 y se centró en una superficie de 250 hectáreas (equivalente a 350 campos de fútbol) que abarcaba el terreno afectado desde el inicio de su explotación en los años 30 del siglo XX. En la intervención los expertos tomaron la decisión de no allanar con máquinas la superficie, sino aprovechar el relieve que deja a su paso la explotación, y reducir la intervención al mínimo posible, dejando que la naturaleza siguiese su curso. Hasta el momento se ha conseguido la colonización de diferentes especies vegetales y animales y se ha logrado el desarrollo de varios hábitats de interés comunitario, así como hábitats protegidos por Castilla-La Mancha.
La restauración ecológica tiene como finalidad ampliar el número de especies existentes (más de 360 actualmente) e incorporar poblaciones de alto valor ecológico priorizando su presencia en base a su naturalidad y su grado de amenaza. Se están recuperando paisajes a base de espartales, tomillares y coscojares, existentes en la Mesa de Ocaña antes del uso antrópico de los terrenos. También se están introduciendo experimentalmente especies en la lista roja de Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha (JCCM) como el pítano.
La Universidad de Castilla-La Mancha dispone de los terrenos de la cantera como un verdadero campo experimental donde practicar técnicas de irrigación natural, viverismo, etc. En ella, los estudiantes del Máster de Sostenibilidad tienen la oportunidad de poner en práctica sobre el terreno las técnicas de restauración ecológica aprendidas. Los terrenos de la cantera cuentan también con una excavación arqueológica que ha permitido obtener información sobre la forma de vida de los pobladores de la Mesa de Ocaña y los primeros indicios de minería en la zona.
Para apoyar todo este trabajo, LafargeHolcim ha impulsado la construcción de un centro de educación ambiental, el Centro de Interpretación de la Naturaleza Mesa de Ocaña, un edificio bioclimático que forma parte de la Red de Centros de Educación Ambiental de Castilla-La Mancha, que recibe visitas de colegios, institutos y universidades y ofrece servicios recreativos en el entorno de la cantera, como actividades deportivas, recogida de setas y caza, entre otros.
Colaboraciones para proteger el medioambiente
Desde el año 2014, Lafarge colabora con Brinzal, asociación sin ánimo de lucro de defensa medioambiental dedicada al estudio y conservación de las rapaces nocturnas, que actualmente gestiona las visitas de escolares al Centro de Interpretación de la Naturaleza.
La asociación lleva a cabo sueltas de ejemplares de lechuza común en el entorno de la fábrica de Villaluenga de la Sagra mediante la técnica de hacking, que consiste en colocar un cierto número de crías en un nido artificial que son alimentadas diariamente por los trabajadores de la fábrica. Llegado el momento, salen del hacking, familiarizándose con el lugar hasta que se hacen totalmente independientes y se dispersan por los alrededores.
Además, la asociación recibe apoyo de LafargeHolcim en el programa de asistencia veterinaria especializada para rapaces nocturnas.
Lafarge mantiene un convenio con FIRE (Fundación Internacional de Restauración de los Ecosistemas) y la Universidad de Alcalá para potenciar la biodiversidad de las canteras mejorando los hábitats de la avifauna. La cantera de Yepes cuenta con una amplia riqueza de aves entre las que se encuentran cernícalos, búhos reales, collalbas, abejarucos y grajillas, entre otros.
Instalación de colmenas y recolección de miel
Desde 2007, Lafarge lleva a cabo la colocación de colmenas en áreas ya recuperadas de la cantera con tres objetivos fundamentales: la propia protección de las abejas, garantizar la supervivencia de las plantas originarias de la zona (especies melíferas, almendros, tomillos, etc.) y la atracción del abejaruco (ave autóctona que se alimenta principalmente de abejas).
El colmenar es cuidado por un apicultor mediante técnicas ecológicas sin estresar a su población pues el objetivo no es la producción de miel, sino incrementar la polinización del entorno. La miel extraída de forma casi simbólica es envasada en frascos de 500 gr. y etiquetados como “Miel Natural de la Cantera de Yepes-Ciruelos de LafargeHolcim”.
Más de 15.000 personas disfrutan directa o indirectamente al año de los beneficios de la rehabilitación de la cantera de Yepes, gracias a la mejora y cesión a la población de los recursos, acciones e infraestructuras que generan los servicios ecosistémicos tras la rehabilitación tales como:
- Mantenimiento de algunos sectores de la cantera para uso público.
- Creación de una laguna artificial.
- Habilitación de áreas de descanso, merenderos y un mirador sobre el Valle del Tajo.
- Puesta en marcha de un observatorio de aves.
- Habilitación de 21 km de red de caminos y sendas.
- Permiso para la recogida de almendras y setas.
- Concesión de permisos como coto de caza.
Valoración de los Recursos Ecosistémicos de la restauración
Según un estudio elaborado por la consultora ECOASA, compañía especializada en la integración de la biodiversidad en los modelos empresariales, en 2016 los beneficios ambientales de la restauración de la cantera de Yepes suponían un valor superior a 611.000 euros (540 euros anuales por cada hectárea de terreno restaurado). Se trata de una cuantificación de los servicios ecosistémicos de la restauración de la cantera que contempla el beneficio económico, social y ambiental que genera la restauración y los recursos ambientales que alberga.
Plan 2030, una estrategia de futuro
El Grupo LafargeHolcim cuenta con una hoja de ruta en materia con una hoja de ruta en materia de sostenibilidad, el Plan 2030, un documento inspirado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y en el Acuerdo de París (COP21), que define una serie de retos fundamentados en cuatro pilares: clima, economía circular, agua y medio natural y personas y comunidades.
A través de este documento y en el ámbito concreto del medio ambiente, la compañía se compromete tanto a nivel global como en España a generar un impacto positivo en la biodiversidad, contando con el asesoramiento de expertos independientes en conservación de la naturaleza para la restauración de sus canteras.
LafargeHolcim dispone de 25 canteras en áreas sensibles en cuanto a biodiversidad y todas disponen de planes de restauración, al igual que ocurre con el 100% de las canteras del Grupo. En concreto, hasta 2016 se han recuperado cerca de 1.358 hectáreas.
Junto a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la compañía ha desarrollado una metodología para determinar el nivel de riesgos y oportunidades para la biodiversidad de cada cantera y poder monitorizar su evolución año tras año.