ULMA ha participado en la rehabilitación de la casa diocesana de Málaga, donde ha instalado fachada ventilada de hormigón polímero, respetando la estética original del edificio y contribuyendo a su eficiencia y funcionalidad.
El objetivo era mejorar la eficiencia de los edificios, pero manteniendo coherencia estética con la apariencia del edificio de origen y su entorno. Es por ello que se optó por la textura Tierra y un color pórfido de la gama Vanguard.
Esta solución ha aportado múltiples beneficios a las instalaciones, ya que el aislamiento térmico exterior, protege frente a las adversidades meteorológicas y supone un importante ahorro energético. Todo esto, se traduce en un entorno más confortable y saludable para los usuarios finales, gracias al sistema de fachada ventilada.
El mayor reto del proyecto fue el tiempo de ejecución, que se llevo a cabo en 10 semanas y se instalaron 900 m2 de placas de hormigón polímero.