Onduline ha participado en la rehabilitación del Colegio San Agustín de Zaragoza con su sistema SATE de Cubierta para la rehabilitación energética de tejados.
El colegio San Agustín de Zaragoza fue fundado en 1941, el mismo año en que abrió sus puertas a la enseñanza tras servir como hospital durante la guerra civil española. El colegio pertenece a la orden de San Agustín, popularmente conocida como “Los Padres Agustinos”.
Situado en el centro de Zaragoza, se trata de un complejo de grandes dimensiones compuesto por su emblemático edificio principal de estilo neomudéjar aragonés, que data de 1934, varias instalaciones docentes y deportivas anexas y la parroquia de Santa Rita.
La cubierta original, acabada en teja árabe, presentaba diversos problemas derivados de las goteras y humedades producidas por filtraciones y la falta de ventilación. Además, la inexistencia de aislamiento térmico en cubierta, se reflejaba en un mayor gasto energético en el interior debido tanto a las altas como bajas temperaturas que se dan en la zona.
La rehabilitación del tejado de este edificio histórico ha afectado a una superficie total de unos 1.600 m2. Los trabajos han sido ejecutados por la empresa constructora Coriment, de Zaragoza. En la redacción del proyecto se ha tenido en cuenta aspectos clave como dotar de una mejora térmica al tejado y de una total impermeabilidad, motivo por el cual el Sistema SATE de Cubierta Onduline ha sido escogido.
Tareas de rehabilitación
Las tareas de reparación del tejado han consistido de las siguientes fases:
En primer lugar, se ha retirado la teja cerámica curva original recuperándose la mayor parte de tejas para su posterior reutilización como tejas canales y cobijas. Posteriormente, se ha mantenido y limpiado la capa de compresión de mortero existente debajo de las tejas, ya que presentaba un estado bastante regular y planimétrico, aunque con una consistencia demasiado débil como para soportar la fijación de los paneles aislantes del SATE de Cubierta.
Una vez que la capa de compresión está limpia, se procede a la disposición de los medios paneles sándwich ONDUTHERM BASIC, elementos que proporcionan el aislamiento térmico en cubierta, directamente sobre esta. En este caso, la fijación de los paneles aislantes de cubierta se ha realizado con tirafondos para madera, atravesando la capa de compresión para llegar hasta la estructura existente debajo.
La formación de pendiente de la cubierta del colegio se formó mediante un entramado de cerchas metálicas y correas de madera. Estas, soportan un entablado de madera que conforman la base sobre la que se asienta la capa de compresión existente debajo de la teja cerámica curva.
La instalación del SATE de Cubierta Onduline supone un gran ahorro en tiempos y materiales respecto a los sistemas tradicionales de aislamiento de cubierta con planchón de XPS y rastreles de madera. Gracias a los paneles aislantes ONDUTHERM BASIC, se pueden instalar fácilmente grandes espesores de aislamiento (hasta 200 mm) en un solo paso.
Además, otra gran ventaja del sistema SATE es que se mantiene un espesor constante de aislamiento en cubierta y se garantiza la rotura de puente térmico gracias a la unión macho-hembra presente en el aislamiento de los paneles.
Todas estas mejoras, sumadas a la colocación de las placas Onduline Bajo Teja sobre los paneles, hacen que los resultados obtenidos del comportamiento térmico del sistema SATE de Cubierta Onduline en comparación con los sistemas tradicionales, reflejen datos de mejora de la eficiencia energética de la cubierta de hasta un 20% para el mismo espesor de aislamiento.
Con el medio panel sándwich instalado en cubierta, se procede a su impermeabilización con el sistema Onduline Bajo Teja DRS. Su instalación es muy rápida gracias a la ligereza de las placas y a la fijación mecánica y en seco, directamente sobre los paneles sándwich de cubierta.
Con la colocación de las placas impermeables Onduline Bajo Teja se realiza una “doble cubierta” que garantiza la total impermeabilización del tejado, aunque se rompan o muevan las tejas. Por ello, se solucionan definitivamente los frecuentes problemas de goteras y humedades, haciendo que sea el sistema más utilizado en la rehabilitación e impermeabilización de tejados de edificios históricos.
Otra ventaja importante del sistema Onduline Bajo Teja es la plantilla que ofrece para la colocación de las tejas curvas y la retención natural de estas, gracias al formato y rugosidad de las placas asfálticas bajo teja, lo que resulta en una instalación mucho más rápida y segura.
Además, gracias a la nueva tecnología DRS, las placas Onduline Bajo Teja cuentan con una doble impregnación en resinas termo-estables que le confieren una mayor resistencia contra la humedad y un marcado solape de seguridad en los dos extremos, que mejora la estanqueidad del sistema y facilita su instalación con el solape adecuado.
En esta cubierta se ha instalado un modelo de placa asfáltica ondulada que ofrece una gran resistencia al pisado,el BT-150 PLUS. Con las placas fijadas a los paneles sándwich, se procede al replanteo y colocación de la teja cerámica curva que, al ser recuperada, ha sido recibida de forma tradicional con mortero de cemento y cal.
El resultado final es un tejado con un acabado estético tradicional, gracias a la teja curva recuperada, pero con unas altas prestaciones en cuanto a aislamiento e impermeabilización muy duraderas.