La Pinada (Paterna, Valencia) ha cerrado su primer año de vida con la participación directa de más de 400 personas en las 4 sesiones abiertas a interesados y 2 para futuros habitantes que ha celebrado este 2017. El objetivo principal de estos encuentros es implicar a los futuros residentes de La Pinada en el diseño urbano desde el principio: tanto de su futuro barrio y entorno en el que desean vivir como de la propia vivienda para así acercarse a sus necesidades y preferencias individuales.
“A través de nuestros procesos de cocreación escuchamos la opinión del futuro usuario y la tenemos en cuenta en el proceso de diseño de la vivienda y el entorno”, explica Iker Marcaide, fundador de La Pinada. “No se vende a los interesados un producto cerrado sino que se les integra en la definición tanto de su vivienda como de su futuro barrio en ámbitos tan importantes como la movilidad, el consumo energético, la tecnología, la integración en la naturaleza o la innovación social, entre muchos otros”, añade.
Los primeros talleres de cocreación se han destinado a conocer la visión de los usuarios y futuros residentes de La Pinada sobre el propio concepto de ecobarrio, sobre el entorno y las diferentes soluciones para alcanzar los objetivos planteados por La Pinada. Con la ayuda de técnicos especializados en diferentes ámbitos, los participantes han trabajado en la definición de un modelo ideal que servirá para guiar el diseño final del eco-barrio y los valores en los que se basará la comunidad.
Ventajas del ecobarrio
Así, los futuros vecinos están empezando a decidir cómo quieren que sea su entorno en aspectos tan importantes como la gestión de los residuos, el consumo la gestión de los diferentes recursos energéticos e hídricos, la definición del paisaje, las diferentes fórmulas de movilidad, la convivencia, la estructura comercial y la forma de integrar a los vecinos en la comunidad.
Espacios de coworking, comercios de proximidad, alternativas al transporte privado, integración con la naturaleza y la reducción del consumo energético son solo algunas de las ideas que han ido surgiendo a lo largo de los talleres de cocreación.
Las múltiples posibilidades y ventajas del ecobarrio La Pinada han despertado el interés de diferentes perfiles de potenciales habitantes entre los que destacan:
- Familias con niños: atraídos por un entorno donde los niños pueden volver a crecer jugando en las calles, donde se facilite y favorezca la conciliación familiar y sea divertido para pequeños y grandes, además de tener una densidad de colegios privados, concertados y públicos, entre ellos Imagine Montessori School que es el origen de La Pinada.
- Personas motivadas por la educación y por la sostenibilidad: personas de todas las edades que aprecian un barrio que se diseña como una extensión de la experiencia educativa, un entorno de aprendizaje y experimentación para todas las edades, y que permita a las personas vivir alineados con sus valores de sostenibilidad y respeto medioambiental.
- Emprendedores e innovadores: jóvenes de la zona de Valencia que buscan un entorno estimulante y sinérgico donde potenciar sus iniciativas a la vez que puedan vivir y divertirse, y con ello simplificar su día a día.
- Mayores: personas que ven en La Pinada un lugar para vivir con servicios de atención personalizada y en el que puedan contar con una comunidad de apoyo cohesionada que hará su día a día más interesante participando de forma activa en la vida comunitaria del eco-barrio. Algunos también planifican una convivencia cerca de sus hijos y nietos, también en el barrio.
- Expatriados e Internacionales: familias de perfiles internacionales que han identificado Valencia como un destino atractivo para vivir y trabajar, a veces en remoto, y ven La Pinada como un lugar donde sus familias pueden estar integradas en una comunidad diversa.
Durante este próximo año 2018 el proceso de cocreación del barrio seguirá avanzando con talleres para personas ya comprometidas y nuevos interesados.