Onduline ha participado en la rehabilitación energética del tejado del histórico Hotel Palacio Conde de Tepa, de Madrid, con su sistema SATE de Cubierta.
El edificio, actualmente hotel de alta categoría de la cadena NH, es un histórico Palacio de estilo neoclásico construido por el arquitecto Jorge Durán, e inaugurado en 1808 como vivienda por Francisco Leandro de Viana, también conocido como el Conde de Tepa.
Este prestigioso inmueble se emplaza en uno de los barrios más bellos de Madrid, el de las Letras, alzando sus fachadas frente a la Iglesia de San Sebastián, la calle Atocha y la plaza del Ángel. Durante su rehabilitación, se rescataron relevantes restos arqueológicos del antiguo sistema de canales, conocido como “Viaje de Agua de La Castellana”, el cual surtía a las casas situadas frente a la Parroquia y, posiblemente al propio Palacio, durante los siglos XVII y XVIII.
Cabe destacar que con motivo de la notable transformación llevada a cabo en el edificio bajo la dirección de Ramón Esteve, obtuvo el Premio al mejor proyecto de Rehabilitación Hotelera por el European Hotel Design Awards de 2012.
La cubierta del hotel, acabada en teja cerámica árabe, presentaba diversas patologías, además de no contar con un adecuado aislamiento térmico en cubierta. Por ello, para la rehabilitación del tejado se ha tenido en cuenta aspectos clave como la mejora energética y la impermeabilización, ambas garantizadas con la instalación del SATE de Cubierta Onduline.
Tareas de rehabilitación
Las tareas de reparación del tejado, que se han llevado a cabo por la empresa Cubiertas Acir, han afectado a una superficie total de 1300 m2 de cubierta en los que las fases de trabajo han sido las siguientes:
En primer lugar, se ha retirado toda la teja cerámica curva original tratando de recuperar la mayor parte posible de tejas para su posterior reutilización como tejas cobija y sustituyendo las tejas canales por piezas nuevas. Una vez retirada la teja se ha actuado sobre el soporte de cubierta, compuesto tanto por losa aligerada de hormigón como por rasilla cerámica y capa de compresión, para sanearlo y regularizarlo.
En un segundo paso, se instalan los elementos que aportan el aislamiento térmico a la cubierta: el panel sándwich ONDUTHERM BASIC. Gracias a estos paneles aislantes se consigue una de las principales ventajas de este sistema y es que se pueden instalar rápida y fácilmente grandes espesores de aislamiento (hasta 200 mm).
Por ello, con la instalación del sistema SATE de Cubierta Onduline se produce un gran ahorro de tiempos y materiales, además de mantener un espesor constante de aislamiento en cubierta, con rotura de puente térmico, lo cual se traduce en una mejora de hasta un 20% de la transmitancia térmica, instalando el mismo espesor de aislamiento, respecto a los sistemas tradicionales.
La fijación de estos medios paneles sándwich se realiza en seco, de forma mecánica directamente sobre el soporte de cubierta. En este caso, se ha utilizado el clavo taco Onduline para fijarlos tanto sobre la capa de compresión como sobre la losa aligerada de hormigón. La unión entre paneles se realiza mediante el machihembrado presente en el aislamiento y el sellado de juntas superiores con cinta de butilo autoadhesiva e impermeable ONDUFILM.
En tercer lugar, se procede a la impermeabilización de los medios paneles sándwich con el sistema Onduline Bajo Teja DRS. La instalación es también muy rápida y segura gracias tanto a la ligereza de las placas, que facilita su manipulación, como a la fijación mecánica y en seco, directamente sobre el tablero aglomerado hidrofugo presente en la cara exterior del medio panel sándwich ONDUTHERM.
Las placas Onduline Bajo Teja aseguran la total impermeabilización del tejado, aunque se desplacen o rompan las tejas, siendo por ello el sistema más utilizado en la rehabilitación e impermeabilización de tejados de edificios históricos como este.
Otras ventajas importantes que aporta el SATE de Cubierta Onduline son la microventilación del tejado y la plantilla y retención natural que ofrece para la colocación de las tejas curvas, gracias al formato onda plano y la rugosidad de las placas Onduline Bajo Teja.
El modelo de placa utilizado en este proyecto ha sido el BT-150 PLUS, ya que ofrece una gran resistencia al pisado, siendo por tanto ideal para la colocación de teja curva en rehabilitación de cubiertas.
Además, las placas Onduline Bajo Teja han sido mejoradas con la tecnología DRS, basada en una doble impregnación de resina, que les confieren una mayor resistencia contra la humedad y en un marcado solape de seguridad, que mejora la impermeabilidad de las placas en el tiempo y facilita su correcta instalación.
Por último, una vez se han fijado las placas bajo teja al panel aislante, se procede al replanteo y la colocación de la teja cerámica curva. En este caso, al ser una teja recuperada en las cobijas, se han recibido de forma tradicional con mortero de cemento y cal. En cambio, para las tejas canales nuevas se ha utilizado espuma de poliuretano y gancho.
El resultado final es un tejado totalmente renovado, aislado, impermeabilizado y ventilado, pero manteniendo una estética tradicional, gracias a la teja curva recuperada.