La entrada en vigor en 2020 de la Directiva Europea Marco de Residuos impone la necesidad de instalar un nuevo contenedor para recoger la basura orgánica, que se suma a los actuales destinados a envases y resto. Por este motivo, Envac Iberia ha puesto en marcha en toda España un plan para adaptar sus sistemas neumáticos de recogida de residuos incorporando la quinta fracción, correspondiente a residuos orgánicos.
El plan se ha implementado ya en las ciudades de Galdakao y San Sebastián, sin que las ciudades tengan que hacer ninguna inversión, y está previsto que se extienda en los dos próximos años a los más de 70 sistemas que tiene instalados en más de veinte ciudades.
¿Qué supone la Directiva?
La Directiva Europea Marco de Residuos impone para el año 2020 el objetivo de elevar hasta un 50% el reciclaje de los residuos, frente al 34% actual, lo que en la práctica conlleva que los ayuntamientos instalen en las calles un nuevo contenedor para recoger la basura orgánica. Los ayuntamientos con sistemas de recogida tradicional tendrán que sumar ese nuevo contenedor y establecer nuevas rutas para la recogida separada de esta fracción, lo que supondrá una inversión de entre 100.000 y 150.000 euros anuales para estos consistorios, según calcula Envac.
La adaptación del sistema Envac para la recogida de esta quinta fracción supone reasignar las funciones de los actuales buzones de vertido. Las compuertas con que cuenta el sistema en las calles y áreas residenciales que hasta ahora estuvieran destinadas a recoger envases y resto, pasarán a recibir las fracciones correspondientes a envases y orgánica, que son las que generan más residuos y acumulan un mayor valor ecológico y económico.
En el caso de los envases, que representan el 8% del total de residuos, su valor viene dado por ir destinados prácticamente en su totalidad al reciclaje, y en el de la fracción orgánica (50% del total), por su conversión, mediante fermentación, en biogás o compost.
Recogida de la quinta fracción
Para la recogida de los residuos orgánicos, la denominada quinta fracción, en la medida en que representan un escaso volumen de residuos por cada domicilio, serán habilitados dentro del cada sistema una serie de puntos específicos de depósito, perfectamente identificados con la correspondiente señalética. La fracción resto, también llamada quinta fracción, se compone básicamente de desechos como servilletas de papel, tiritas, pañales, toallitas, colillas, polvo, maquinillas de afeitar o vajillas rotas. Es decir, de todo lo que queda después de haber separado el papel, el vidrio, los envases y los desechos de naturaleza orgánica.
La adaptación de los sistemas Envac a los nuevos requerimientos de reciclaje de residuos de la nueva normativa europea conllevará la realización de un trabajo de consultoría, que será asumido por la propia compañía, en colaboración con los departamentos técnicos de los ayuntamientos, y sin que ello suponga ningún gasto adicional por parte de las corporaciones de las ciudades en que las que ya opera el sistema neumático.