Bajo el título ‘Encuentro BIM Construible 2018’, diversos expertos en Building Information Modeling representantes de la Administración Pública, empresas constructoras, estudios de arquitectura, proveedores de soluciones y materiales de construcción, facility managers, y fundaciones vinculadas a la construcción, compartieron sus experiencias y abordaron los retos y las oportunidades que ofrece la implantación de BIM (Building Information Modeling).
El encuentro de expertos, seleccionados por invitación, se celebró el pasado 14 de marzo en torno a una mesa de debate organizada por Grupo Tecma Red y promovida por LafargeHolcim España en el espacio Madrid Roca Gallery. Moderada por Inés Leal, directora Editorial y de Desarrollo de Grupo Tecma Red, la jornada contó con la participación de Jorge Torrico, subdirector BIM en INECO y coordinador de la Comisión es.BIM del Ministerio de Fomento; Javier Zangróniz, BIM manager y coordinador BIM de Vía Célere; Roberto Rojas, director de Comisión BIM de IFMA España; David Rodríguez, asesor técnico BIM en Fundación Laboral de la Construcción; Lorena Alonso, responsable de Arquitectura y Coordinación BIM de Grupo Avintia; David Antón, BIM expert de Saint-Gobain; Ismael Martínez, socio fundador de Zero City Project; Joaquín Araujo, BIM manager director I+D+i de Morph Estudio; y Estefanía Alcarazo, arquitecto jefe Edificación y Prescripción de LafargeHolcim España.
La Comisión es.BIM, creada por el Ministerio de Fomento hace tres años con el fin de establecer una hoja de ruta para convertir el uso de BIM en obligatorio en toda licitación pública, se ha marcado como fecha de inicio de este proceso el 17 de diciembre de 2018, cuando comienza la obligatoriedad en el caso de licitaciones públicas de edificación. Esta fecha se amplía hasta el 26 de julio de 2019 para licitaciones públicas de infraestructuras.
Obligatoriedad de la metodología BIM
Precisamente, el encuentro comenzó abordando esta cuestión, la obligatoriedad de un sistema que, actualmente, no tiene una implantación representativa en las metodologías de trabajo de muchos estudios de arquitectura, promotores y constructores. En este sentido, Jorge Torrico, miembro de la Comisión es.BIM explicó que la implantación será «gradual y progresiva» comenzando por establecer unos «umbrales mínimos». La adopción de BIM supondrá, sin duda, un cambio de modelo en el sector de la construcción y edificación en España.
Para Fomento «las fechas de obligatoriedad no son un fin, sino el inicio del proceso de implantación» que la Administración Pública quiere que sea «un esfuerzo compartido» entre administraciones y agentes implicados. A día de hoy, estudios de arquitectura, promotores y asociaciones implicadas en la edificación consideran que es fundamental una mayor información sobre el proceso y el establecimiento de una trayectoria clara por parte de la Administración en relación al uso de BIM en los proyectos de edificación e infraestructuras.
Resulta importante conocer cuál será la fecha real de la obligatoriedad de BIM, pero lo más importante es conocer la estrategia que se va a seguir para su implantación.
Para canalizar de forma clara toda la información sobre la obligatoriedad de BIM, Fomento prepara una guía de ayuda para la elaboración de Pliegos de Obra teniendo en cuenta esta metodología, que según adelantó Jorge Torrico en el encuentro, estará publicada en torno a mayo de 2018. Además, anunció que se está trabajando en otras que abordan aspectos como los modificados de arquitectura y de mediciones.
La propuesta para la creación en nuestro país de un Observatorio de Licitación Pública permitirá realizar un análisis cuantitativo y cualitativo del uso de BIM en los procesos de licitación.
Inversión y formación, grandes retos de la implantación BIM
Todos los participantes en el encuentro transmitieron la necesidad de una Administración Pública con una estrategia clara de implantación BIM en todos los proyectos de edificación como impulso para todo el sector. Máxime, cuando la edificación en España «está conformada en su mayoría por empresas de entre uno y 20 trabajadores, lo que les supone un esfuerzo económico muy importante en licencias y formación», según señaló David Rodríguez, de Fundación Laboral de la Construcción.
Por una parte, el aspecto económico resulta «un freno importante» en su implantación, como apuntó Lorena Alonso, de Grupo Avintia, quien explicó lo difícil que les resulta encontrar estudios de arquitectura que hagan un uso efectivo de BIM. Por otra parte, según consideró David Antón, de Saint Gobain, «el miedo viene por el desconocimiento que tienen los profesionales sobre BIM», una falta de formación que su empresa detecta desde los propios planes de estudio de las universidades.
En este sentido, Ismael Martínez, de Zero City Project, apuesta por acompañar a los profesionales en el proceso de desarrollo e implantación BIM y cree que la manera en la que la Administración puede ayudar a las empresas es «haciendo una apuesta clara» por impulsar el sistema para que todos los protagonistas del sector «vean a dónde les va a llevar la inversión que han de hacer».
En este sentido, Jorge Torrico, de INECO, anunció que el Ministerio de Fomento está estudiando la posible creación de ayudas para que las empresas puedan acometer la inversión que requiere BIM, además de en el impulso de «un ecosistema público y privado» que trabaje con esta metodología.
Estandarización BIM, la necesidad de hablar el mismo idioma
La importancia de la estandarización para hacer posible la implantación de la metodología BIM en todo el proceso de edificación fue uno de los temas clave y de consenso del debate. No todos los programas funcionan igual ni modelan de la misma manera, lo que genera problemas en los procesos de exportación e importación de la información.
Los participantes en el encuentro se mostraron de acuerdo en que es fundamental que todos los agentes compartan el mismo idioma a través de un protocolo o modelo estandarizado que supere obstáculos de funcionamiento de los diferentes programas disponibles en el mercado y esté libre de intereses comerciales.
La guía en la que trabaja el Ministerio de Fomento abordará esta cuestión. Desde INECO tienen claro que un software propietario no puede ser el estándar. «Tenemos que recomendar a las administraciones el formato abierto», señaló Torrico. El sector apuesta por un estándar de código abierto basado en el concepto de BIM, con una base clara, compatible, fácil de interactuar y de bajo coste para las empresas.
En este contexto, dentro de la metodología BIM, el formato de archivo estándar IFC facilita la interoperabilidad de la información y evita la pérdida de datos al exportar la información a diferentes programas, por lo que podría ser el estándar común europeo. Sin embargo, hay que definir los parámetros básicos que debe contener un IFC y permitir la modificación de la información que contiene. «Hasta ahora es un formato de transmisión no modificable, pero queremos poder leer y escribir sobre IFC», apuntó Torrico.
Sobre esta cuestión se abre otro interrogante al que hizo referencia Estefanía Alcarazo, de LafargeHolcim España, quien expuso su experiencia en cuanto a la falta de acuerdo sobre parámetros de IFC capaces de adaptarse a las normativas de cada uno de los países en los que opera su compañía y sobre la posible inseguridad de un formato modificable. Desde INECO explican que hay que trabajar para determinar las partes que no sean modificables. Hay que garantizar la integridad de ciertos elementos, en concreto los constructivos y proteger parte de los archivos.
Otro aspecto importante que se puso sobre la mesa es la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre aquellos datos fundamentales que se debe introducir en el modelado y otros que no lo son tanto y pueden entorpecer la gestión BIM. Roberto Rojas, de IFMA España, explicó cómo reciben modelos con un gran realismo que no es necesario y que tienen que simplificar para que sea gestionable su uso. Es necesario reflexionar sobre qué datos son los realmente importantes.
«Para poder manejarlo tenemos que aligerar toda la información que contiene y que no es necesaria para la gestión del facility manager», además de añadirle la información clave acerca del mantenimiento de la edificación. En este sentido, Ismael Martínez, apostó por «simplificar si queremos incorporar a todo el sector de la edificación al BIM».
BIM debe abarcar todo el ciclo de vida del edificio
«El reto que tenemos es que BIM sea un modelo que represente el edificio y su funcionalidad hoy y en el futuro», señaló Rojas. Y esta afirmación abre otro de los temas fundamentales que se trataron en el encuentro. La necesidad de que el sistema BIM sea una herramienta que recoja todo el ciclo de vida del edificio, desde su diseño hasta su puesta en operación y mantenimiento.
En el horizonte del Ministerio de Fomento se encuentra este objetivo y la nueva Ley de Contratos para el Sector Público se presenta como «una oportunidad excelente de hacer del ciclo de vida un elemento a valorar en la licitación», declaró Torrico, «supone poner el foco en algo que ya está en la Directiva europea de 2014 (2014/24/UE). El objetivo de todo este proceso es buscar la eficiencia, por tanto, premiemos las soluciones que enfaticen esa eficiencia».
La responsable de BIM de Grupo Avintia cree que este objetivo aún está lejos ya que «es complicado que la implantación del sistema llegue a todos los pasos y fases de la edificación», sin embargo, todos se mostraron de acuerdo en que la potencia de BIM se encuentra en su capacidad de abarcar todo el ciclo de vida del edificio. Al final, el propietario del edificio tiene que ser el gran beneficiario del BIM.
Barreras en la implantación de BIM
Afrontar la implantación de esta metodología de trabajo en la edificación teniendo en cuenta los diferentes puntos de vista de cada uno de los actores implicados en el sector, permite obtener una radiografía precisa de las barreras que hay que superar y que pusieron sobre la mesa los participantes en el Encuentro BIM Construible:
Lorena Alonso, Grupo Avintia: «el desconocimiento y la falta de formación en el sector».
Joaquín Araujo, Morph Estudio: «el cambio de paradigma que implica en el funcionamiento de los estudios de arquitectura y las dificultades a la hora de convencer a los promotores sobre las ventajas de trabajar en BIM”.
Javier Zangróniz, Vía Célere: “la resistencia a la hora de su implantación en las fases de trabajo tradicional de obra».
Roberto Rojas, IFMA España: «la falta de participación de la propiedad, como usuario final, en el proceso de diseño de la edificación. Solo se incluye en BIM el proceso constructivo, pero no se piensa en su uso. Por ello, cuando el modelo llega a la fase de uso no resulta útil».
David Rodríguez, Fundación Laboral de la Construcción: «las características propias del sector de la construcción y la edificación en España y el bajo nivel de digitalización del sector del que partimos, además de la falta de adaptación de la formación a los diferentes perfiles implicados, sobre todo formación en BIM a perfiles no técnicos».
David Antón, Saint Gobain: «para los fabricantes resulta un problema que datos de productos y soluciones constructivas puedan ser modificables».
Jorge Torrico, Ineco: «todavía existe una demanda muy baja en la utilización de BIM en los procesos de edificación. Hay que aumentar la demanda para que su uso sea generalizado».
Ismael Martínez, Zero City Project: «la visión del promotor y de cada uno de los agentes implicados es de desconocimiento y rechazo del sistema BIM».
Estefanía Alcarazo, LafargeHolcim España: «el desconocimiento que aún existe y el trabajo inconexo entre los agentes, hay que dar pasos para definir y alcanzar una visión global de todo el proyecto».
Oportunidades que ofrece el uso de BIM
Pese a los obstáculos que puedan presentarse, el sistema BIM aporta una serie de ventajas para hacer más eficientes cada una de las fases del proceso de edificación:
Lorena Alonso, Grupo Avintia: «ofrece grandes ventajas en la gestión de los procesos de edificación al conectar el edificio con el presupuesto y con la planificación en obra, esto último es muy beneficioso para el ahorro de plazos y costes».
Joaquín Araujo, Morph Estudio: «mayor coherencia en los proyectos de arquitectura que permite la reducción de errores y un mayor control y coordinación».
Javier Zangróniz, Vía Célere: «aporta un control absoluto de los procesos, tanto en la fase de diseño como en la estimación de costes y en la planificación».
Roberto Rojas, IFMA España: «la gestión eficiente y de calidad de una cartera de inmuebles ya no se entiende sin el uso de BIM, por eso es necesario trabajar para conseguir el modelo BIM del edificio existente y el reto está en desarrollar un BIM explotable para ete fin a un coste razonable».
David Antón, Saint Gobain: «nos ha permitido desarrollar nuestros productos y sistemas en un modelo en el que damos toda la información y características de los mismos al proyecto. Esto nos garantiza que va a ser una prescripción real».
David Rodríguez, Fundación Laboral de la Construcción: «hay tanto donde avanzar que BIM se tiene que convertir en una oportunidad para evolucionar e innovar en el sector, hasta llegar a convertirse en una industria propia».
Jorge Torrico, Ineco: «el BIM supone una mejora en la calidad de la edificación, con una mayor trazabilidad, trasparencia y ahorro de costes».
Ismael Martínez, Zero City Project: «el BIM se convierte en una herramienta excelente de colaboración y de transparencia para todo el proceso del edificio».
Estefanía Alcarazo, LafargeHolcim España: «claridad y transparencia en cuanto a la definición concreta de soluciones y productos constructivos que permite una planificación de los tiempos en donde se tiene que interactuar y una mayor garantía en cuanto a calidad y prestaciones».
Conclusiones principales del Encuentro BIM CONSTRUIBLE
El proceso de implantación de BIM en el sector de la edificación en España se llevará a cabo de manera progresiva con el fin de facilitar la incorporación gradual de todos los agentes del sector.
En este proceso, la Administración Pública debe jugar un papel de liderazgo no solo marcando la hoja de ruta para la implantación BIM, sino también manteniendo una trayectoria clara en todo el proceso que impulse al sector a percibir la importancia y la utilidad de llevar a cabo la inversión y la formación necesaria para adoptar el sistema BIM. Del mismo modo, la creación de ayudas a la implantación de BIM, principalmente para las pequeñas y medianas empresas, serían un elemento de impulso importante para el sector.
El desarrollo de un proyecto en BIM y su implantación general no debe ser un fin en sí mismo, sino que debe servir para mejorar la eficiencia en todo el proceso de edificación, incluyendo el ciclo de vida completo del edificio. La estandarización es necesaria para que todos los actores que participan en la edificación, desde el diseño hasta su mantenimiento, puedan compartir toda la información útil para disponer de edificios sostenibles y eficientes.
Finalmente, concluir indicando que el verdadero motor de desarrollo de BIM es la propiedad. El promotor debería ser el más interesado en su implantación ya que BIM permite obtener inmuebles acordes a las necesidades del usuario en plazo y costes previstos. A pesar de ello, es el agente al que más cuesta convencer. Por ello, todos los profesionales implicados en el proceso deben hacer pedagogía para que el sector de la edificación en España logre innovar y adaptarse al futuro, mejorando su transparencia, calidad y sostenibilidad.