El nuevo centro de salud que se está construyendo en el municipio de Lodosa (Navarra) será un centro pionero en España y ejemplo de construcción de alta eficiencia energética, adaptada a los últimos requisitos para la construcción de Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN). En concreto, será el primer centro sanitario del Estado en obtener la calificación Passivhaus.
Las obras han sido visitadas recientemente por el consejero de Salud de Navarra, Fernando Domínguez, acompañado por el alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, entre otras autoridades, quienes han recibido las explicaciones sobre las características constructivas del edificio por parte de los arquitectos Sara Velázquez y Hugo Lapeña, del estudio Varquitectos; de Juanjo Visus, de ingeniería Envés, y de Eduardo Reinares, de la empresa contratista Qoda, Calidad, Organización y Vivienda, S.L.
Alta eficiencia energética
El modelo Passivhaus es el estándar de eficiencia energética más exigente del mercado. Creado en Alemania, cuenta con reconocido prestigio internacional por su sistema de verificación de que los consumos de proyecto se cumplen.
Con respecto a la aplicación de este modelo en el nuevo edificio del centro de salud de Lodosa, el proyecto prevé actuar sobre el factor forma del edificio, para hacerlo más compacto. Se ha actuado también sobre los huecos (ventanas), reduciéndolos en el lado norte y apaisándolos en el sur, para que en invierno entre el sol y en verano se puedan proteger mediante aleros.
Además, se han introducido protecciones solares regulables, pues en un edificio bien aislado y estanco hay que evitar el sobrecalentamiento. Las consultas se pueden sombrear sin perder las vistas a la cercana arboleda del Ebro.
Otra medida importante es la utilización de recuperadores de calor de alta eficiencia, pasando de un valor inicial de 47% al 85%. También se mejora el aislamiento térmico, con 20 cm en fachadas, 30 cm en cubiertas y 20 en soleras sobre forjado ventilado.
La carpintería es mixta de aluminio-madera, de altas prestaciones y vidrios triples con cámaras rellenas de argón, que consiguen la eliminación de puentes térmicos. Además, se prevé colocar paneles fotovoltaicos para cubrir el consumo eléctrico permanente sin vertido a la red.
Con estas medidas se estima que la demanda de calefacción pasará de 118kWh/(m2a) a 14. Se conseguirá igualmente un mayor confort debido a la ausencia de corrientes de aire, paredes excesivamente frías o excesivo soleamiento, así como una reducción de los consumos eléctricos, gracias a la mayor eficiencia de los recuperadores, el paso de la iluminación a LED y a la producción propia.
El Gobierno de Navarra invertirá en este proyecto 2,87 millones de euros.