Un total de 6,8 millones de personas, equivalente al 15% de la población española, sufrieron en 2016 temperaturas inadecuadas en la vivienda o retraso en el pago de recibos, o ambos. De estas personas, destacan los 2,8 millones que declararon tener dos o más retrasos en el pago de recibos en los últimos 12 meses (el 6% de la población).
Estas son algunas de las conclusiones del 4º estudio sobre la pobreza energética en España, presentado ayer por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
Leve descenso de los indicadores
Aunque las cifras citadas se encuentran ligeramente por debajo de los máximos alcanzados en 2014, la media del país continúa estando por encima de la media de la UE en ambos indicadores, una tendencia observada por primera vez en el año 2014 pero que ha continuado en los dos siguientes años, destacaron desde ACA.
Otro dato revelador es que el 2% de la población, cerca de 900.000 personas residentes en España, sufrió en 2016 algún tipo de desconexión de suministro energético en su hogar.
Rehabilitación energética
Asimismo, el análisis indica que hasta 1,5 millones de personas en España tenían un gasto excesivo en energía y aun así se declaran incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno.
El solape de estos dos indicadores estaría identificando a un grupo de población en el que deberían priorizarse las medidas de mejora de la eficiencia energética de su vivienda.
Jose Luis López, director de ACA, destacó la necesidad de dar un enfoque integral a esta problemática, “estudiar las diferentes vulnerabilidades abarcando todas las causas estructurales”, e insistió en la importancia de “actuar desde el edificio, lo que hace que el ciudadano demande menos energía”. Para ello, instó a las administraciones públicas a actuar en las viviendas más vulnerables.
Propuestas y recomendaciones
El estudio aborda una completa batería de medidas y recomendaciones que ACA propone frente a la pobreza energética, con el foco puesto en la priorización de las medidas de tipo estructural en combinación con medidas paliativas, fomentando medidas como la rehabilitación energética de los edificios, la información y formación de la ciudadanía, así como la necesidad de mejorar las fuentes de datos para la medición o de ahondar en la relación dual que existe entre salud y pobreza energética.
La presentación de este estudio tuvo lugar en el marco del I Encuentro Estatal sobre Pobreza Energética organizado por ACA, donde también celebraron varias mesas redondas y actividades para conocer la realidad del problema en España y en Europa, las estrategias que plantean los diferentes partidos políticos y la presentación en España del Observatorio Europeo sobre la Pobreza Energética.