La Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema) y FYM-HeidelbergCement han celebrado una jornada formativa dirigida a jóvenes malagueños, enmarcada dentro del ciclo titulado Desarrollo Sostenible: ¿Responsabilidad de todos?, organizado por Flacema en el entorno de las distintas fábricas de cemento que operan en Andalucía.
Esta jornada, de carácter informativo y sensibilizador en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible, y en la que han participado unos 50 alumnos y varios profesores del Instituto de Enseñanza Secundaria de El Palo, ha tenido un objetivo fundamental: reflexionar acerca de la importancia de los conceptos de economía circular, desarrollo sostenible y del respeto al medio ambiente.
Fabricación del cemento
Elena Moreno, Jefa del Área de Desarrollo Sostenible de FYM-HeidelbergCement, explicó a los alumnos el proceso de fabricación del cemento en la fábrica de Málaga y su integración en el entorno a través de la implementación de procesos orientados, a la protección del medio ambiente, a la eficiencia energética, a la racionalización en el consumo de recursos naturales, a la minimización de emisiones y al bienestar de la sociedad en su conjunto.
Desde Flacema, su director gerente Manuel Parejo, destacó el esfuerzo que desarrolla la industria cementera en materia de economía circular valorizando material y energéticamente en sus fábricas, una importante variedad de residuos, tal y como recomienda la UE.
Valorización energética de residuos
La valorización energética de residuos (sustitución de combustibles fósiles por otros derivados de residuos que no pueden reciclarse ni reutilizarse), es una solución eficiente, segura y respetuosa con el medio ambiente, a la hora de tratar determinados residuos, evitando su envío a vertederos y disminuyendo a la vez las emisiones de gases de efecto invernadero.
Concretamente en Andalucía, el uso de vertederos de manera intensiva (un 74% de los residuos sólidos urbanos van a parar a los mismos), supone un problema cada vez más importante. En este sentido, durante 2016 un 22,5% de la energía aportada al proceso de producción por parte de las fábricas de cemento andaluzas se obtuvo a partir de combustibles alternativos, evitando así la emisión a la atmósfera de unas 67.191 toneladas de CO2 procedentes de combustibles fósiles.