El Gobierno de la ciudad de Zaragoza aprobó ayer el Plan de Inversiones de Zaragoza Vivienda 2018-2023, primer paso necesario para rehabilitar energéticamente 842 inmuebles del parque público y construir 308 viviendas para alquiler social.
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, acompañado por el concejal de Vivienda, Pablo Híjar, presentaron los detalles de esta iniciativa, gracias a la cual se reducirá la emisión de gases contaminantes equivalente al CO2 y se logrará ahorrar 681.000 euros en calefacción y refrigeración.
Financiación
Este Plan de Inversiones, presupuestado en 72,2 millones de euros, pretende cumplir dos objetivos: dotar a la ciudad de Zaragoza de más viviendas que faciliten el acceso a alquiler social, y promover la eficiencia energética en el parque público de vivienda social con un impacto muy positivo en el medio ambiente.
Para llevarlo a cabo, el Ayuntamiento está trabajando para firmar un plan de financiación por el 50% del coste de la inversión con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Para que este plan de financiación sea posible, el Pleno del Ayuntamiento tendrá que autorizarlo de acuerdo con lo que establece el artículo 54 de la Ley de Haciendas Locales.
Construcción
La primera de las líneas de trabajo del plan es la construcción de 228 viviendas y 80 alojamientos con servicios comunes para los que se invertirán 45 millones de euros.
Las viviendas se ubicarán en los barrios de Las Fuentes, en Valdefierro, en el casco histórico y en el Arrabal. Las obras de construcción de los alojamientos con servicios comunes en las Fuentes ya están iniciadas.
Rehabilitación
Asimismo, el plan llevará a cabo la rehabilitación energética de 842 viviendas del parque público de vivienda en alquiler. El objetivo es destinar 27,1 millones de euros para lograr un alto grado de aislamiento térmico, carpinterías y acristalamientos con grandes prestaciones y adecuar las instalaciones de calefacción.
Los criterios de adecuación y diseño de los proyectos de ejecución en ambos casos van orientados a intentar conseguir los estándares del modelo Passivhaus (demanda de calefacción y refrigeración inferiores a 15kWh/m² año o carga de calefacción inferior a 10 W/m²).
Gracias a la implantación de estos nuevos sistemas se reducirá notablemente las emisiones de CO2, logrando lo equivalente a la absorción de CO2 de 164.000 árboles al año, según explican desde el Ayuntamiento de Zaragoza.
También se verá afectada la demanda en calefacción, produciéndose un ahorro anual de 652.000 euros, y de refrigeración gastando menos de 29.000 euros.