La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha acordado abrir una consulta pública previa sobre la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Protección contra la Contaminación Atmosférica, que va a elaborar el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio madrileño.
A partir de su aprobación, la consulta se abrirá durante 15 días en Decide Madrid con cinco preguntas, en las que la ciudadanía y las organizaciones podrán opinar sobre lo que esperan de la futura normativa.
Con esta consulta se busca recabar la opinión de la ciudadanía y de las organizaciones más representativas que pueden verse afectadas por la aprobación de esta normativa acerca de los problemas que pretende solucionar, la necesidad y oportunidad de su aprobación, sus objetivos y las posibles soluciones alternativas.
Nueva ordenanza
El Ayuntamiento considera necesaria la elaboración de esta nueva ordenanza puesto que en la actualidad, la normativa sobre Protección de la Atmosfera frente a la Contaminación por Formas de la Materia compone una parte de la Ordenanza General de Protección del Medio Ambiente Urbano aprobada en 1985.
Aunque desde entonces ha sufrido varias modificaciones parciales, la última en 2002, la aprobación del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático y de un conjunto de normas europeas, estatales y autonómicas relativas a la mejora de la calidad del aire hacen imprescindible la actualización de la normativa municipal sobre protección contra la contaminación atmosférica, que regule otros emisores diferentes al tráfico, ya que en materia de tráfico se está tramitando actualmente la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible.
Eficiencia energética
La elaboración de esta nueva ordenanza tiene como objetivo proteger la salud de la ciudadanía y del medio ambiente urbano frente a la contaminación, a través de un conjunto de normas con las que se consiga una mayor eficiencia energética de las instalaciones térmicas y un control del uso de combustibles, especialmente de los combustibles sólidos, que incluya la eliminación del uso del carbón en las calderas de la ciudad de Madrid a partir de 2020, como se recoge en el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático.
También se persigue minimizar las molestias a la población y al entorno de las emisiones de polvo, humos, gases, olores y partículas.