Después de El Pilar se iniciará la fase de vallado, y antes de final de año comenzarán las obras de reforma de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, que será el edificio de referencia en Aragón en materia de sostenibilidad, ya que tiene como objetivo ser un Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN) y tiene previsto cumplir con los estándares de las certificaciones Verde, Leed, Breeam o equivalente.
Las obras, cuya finalización está prevista antes de 2022, abarcan la construcción de un nuevo edificio en sustitución del actual Pabellón de Filología, la rehabilitación de todo el conjunto histórico y la urbanización del entorno de la facultad.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha visitado esta semana la Facultad de Filosofía y Letras y ha destacado la reducción al máximo de los plazos de tramitación y el tiempo de ejecución en dos años, pasando de comprender 60 meses a 36.
Características del proyecto
Desde Gobierno y Universidad se ha procurado que todo el proyecto se realice con las máximas garantías en la tramitación, en el diseño del proyecto (fue supervisado por el Gobierno desde el Laboratorio de la Calidad de la Edificación), en la ejecución y en el mantenimiento futuro.
En él se ha tenido en cuenta las necesidades docentes y de investigación derivadas del número de alumnos, profesores y titulaciones actualmente existentes y las previsiones futuras. Además, supone preservar, conservar y rehabilitar el patrimonio artístico, monetario y mobiliario de la Facultad.
El compromiso del Gobierno de Aragón incluye no solo la financiación de la obra (en torno a los 21 millones de euros), sino también 1 millón de euros para el equipamiento futuro de la facultad.
Según el rector, se están cumpliendo plazos, ya que el pasado día 20 de agosto se firmó el contrato y todo sigue el plan que afecta a 3.000 alumnos y 400 docentes que van a albergarse en el Colegio Cervantes y la antigua Facultad de Educación y en menor medida, para ciertas aulas, hay colaboración de las facultades del entorno.
Hasta ahora se han trasladado 15.000 cajas y el pabellón de Geografía, quedando el edificio preindustrializado donde se instala la sala de estudio, que se ha mantenido abierta para no interrumpir el periodo de preparación de exámenes.