Con el fin de contribuir a hacer frente a la contaminación atmosférica en las ciudades españolas, la compañía cercecera Mahou San Miguel ha desarrollado para los establecimientos de hostelería unos parasoles capaces de purificar el aire y reducir los niveles de sustancias nocivas como el metano o los óxidos de nitrógeno.
En concreto, un total de mil unidades ya están instaladas en más de 200 establecimientos de ciudades con elevados índices de radiación, como Madrid, Granada, Málaga, Lleida, Bilbao, Pamplona, León y Burgos.
Nanotecnología aplicada al tejido del parasol
Para garantizar su acción anticontaminante, Mahou San Miguel, en colaboración con su proveedor Ezpeleta, ha recurrido a la nanotecnología aplicada al tejido del parasol a través de un tratamiento certificado por el instituto independiente International Photocatalyst Standards Testing Centre. Su activación requiere únicamente de la luz solar, siendo eficaz incluso en días nublados.
Por poner un ejemplo, gracias al tratamiento recibido cada uno de estos parasoles es capaz de eliminar las emisiones nocivas de un coche diésel que recorre anualmente 20.000 km.
Extensión a otras ciudades
Tras esta primera fase, el próximo año 2019 Mahou San Miguel extenderá esta iniciativa a nuevas ciudades con la entrega de otras 20.000 unidades, lo que equivale al 40% del total de parasoles que la cervecera renueva cada año.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan Estratégico de Sostenibilidad de Mahou San Miguel Somos 2020. “Con iniciativas como esta, queremos estar cada día más cerca de nuestra meta de convertirnos en un referente activo en sostenibilidad para el sector del gran consumo”, destaca Peio Arbeloa, director general de la Unidad de Negocio España de Mahou San Miguel.