El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha presentado este lunes el informe titulado Calentamiento global de 1,5 °C, Informe especial del IPCC, en el que aseguran que para limitar el calentamiento global a 1,5°C se necesitarán “cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”.
El IPCC aprobó el informe este sábado en Incheon (República de Corea). Este documento será una contribución científica fundamental en la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebrará en diciembre en Katowice (Polonia), donde los gobiernos examinarán el Acuerdo de París para afrontar el cambio climático.
«Con más de 6.000 referencias citadas y la contribución de miles de expertos y gobiernos de todo el mundo, este importante informe da testimonio de la amplitud y la normativa del IPCC», ha destacado Hoesung Lee, presidente del IPCC.
Más de 90 autores y editores
Un total de 91 autores y editores de 40 países han preparado el informe del IPCC en respuesta a una invitación realizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), cuando se aprobó el Acuerdo de París en 2015.
El nombre completo del informe es Calentamiento global de 1,5 °C, Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza.
«Uno de los mensajes fundamentales arrojado de forma contundente por el informe es que ya estamos viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1°C, con condiciones meteorológicas más extremas, crecientes niveles del mar y un menguante hielo marino en el Ártico, entre otros cambios», ha declarado Panmao Zhai, copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC.
Impactos del cambio climático
En el informe se destaca una serie de impactos del cambio climático que podría evitarse limitando el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2 °C, y también se examinan las trayectorias disponibles para limitar el calentamiento a 1,5 °C, qué se necesitaría para seguirlas y cuáles podrían ser las consecuencias.
«La buena noticia es que algunos tipos de medidas que se necesitarían para limitar el calentamiento global a 1,5 °C ya se están llevando a cabo en todo el mundo, pero sería necesario acelerarlas», ha afirmado Valerie Masson-Delmotte, copresidenta del Grupo de Trabajo I.
Transiciones «rápidas y de gran alcance»
En el informe se señala que para limitar el calentamiento global a 1,5 °C se necesitarían transiciones «rápidas y de gran alcance» en las áreas de la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.
Sería necesario que las emisiones netas globales de dióxido de carbono (CO2) de origen humano disminuyeran en 2030 alrededor de un 45% respecto de los niveles de 2010, y siguieran disminuyendo hasta alcanzar el «cero neto» aproximadamente en el año 2050.
En el informe se afirma que si se permite que la temperatura global supere o «sobrepase» 1,5 °C, sería necesario depender en mayor medida de técnicas que absorbieran CO2 de la atmósfera para volver a un calentamiento global inferior a 1,5 °C en 2100. La efectividad de esas técnicas no está probada a gran escala y algunas de ellas pueden conllevar importantes riesgos para el desarrollo sostenible, según se analiza en el documento.
Elaboración del informe
El informe ha sido elaborado bajo la dirección científica de los tres grupos de trabajo del IPCC: el grupo de trabajo I evalúa las bases físicas del cambio climático; el grupo de trabajo II aborda los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad; y el tercer grupo se ocupa de la mitigación del cambio climático.
El calentamiento global de 1,5 °C es el primero de una serie de informes especiales que se elaborarán en el sexto ciclo de evaluación del IPCC, que es el principal órgano internacional encargado de evaluar los conocimientos científicos relativos al cambio climático, sus impactos y sus futuros riesgos potenciales, así como las posibles opciones de respuesta.