Dos equipos de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO), el grupo de Materiales y Aplicaciones y de Ingeniería de la Construcción, han conseguido fabricar un hormigón autocompactante sustituyendo recursos naturales por residuos derivados de la combustión del carbón.
En concreto, estos investigadores han logrado utilizar las cenizas no conformes de las centrales termoeléctricas en lugar de la fracción ultrafina de los áridos naturales (filler silicio) extraídos de piedra de canteras y molienda.
Desarrollo y resultados del estudio
El estudio ha consistido en un análisis físico-químico de las cenizas y con posterioridad el diseño y ensayo de mezclas con dichas, en lugar de las fracciones ultrafinas (filler) de canteras, y todo ello con el objetivo de obtener hormigón más amigable con el medioambiente.
Tras numerosas pruebas, el grupo de investigación ha conseguido producir un hormigón con las propiedades mecánicas y de durabilidad adecuadas para su uso en construcción.
Hormigón estructural autocompactante
Siete años de trabajo han servido para lograr un hormigón estructural autocompactante con mejores prestaciones que los realizados con materiales convencionales, según explican los directores de la investigación.
Además de optimizar los recursos naturales y la recuperación de residuos, el trabajo de los investigadores de la UCO, en cuyo análisis han contado con la colaboración de la Universidad de Navarra, ofrece una salida a las centrales termoeléctricas de carbón. De hecho, las cenizas volantes se acumulan en estas fábricas sin utilidad ninguna, y su destino final son vertederos controlados. De esta forma, este estudio abre un horizonte interesante para darle utilidad y cambiar así su destino, destacan en un comunicado de la UCO.
Elementos prefabricados de uso estructural
La intención del equipo de investigación implicado es industrializar el nuevo hormigón. Está prevista la fabricación de elementos prefabricados de uso estructural como vigas, soportes o elementos de forjados.
Las cenizas volantes para el desarrollo de la investigación proceden de la central térmica de Puente Nuevo, enclavada entre las localidades de Espiel y Villaviciosa de Córdoba.