El estudio “Eficiencia energética de cubierta inclinada vs cubierta plana”, elaborado por el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) para Promotejado (Asociación Nacional de la Cubierta Inclinada), ha sido presentado el 8 de noviembre. Según este informe, los edificios con cubierta inclinada microventilada presentan mejor comportamiento térmico que los edificios con cubierta plana, reduciendo un 8% la demanda de refrigeración en Sevilla (orientación E-O) y un 10 % la demanda de calefacción en Madrid.
Las cubiertas inclinadas muy ventiladas presentan importantes reducciones en la demanda de refrigeración con respecto las cubiertas planas debido al efecto refrescante de la ventilación de la cubierta, siendo estas reducciones superiores al 15 % en las orientaciones Este-Oeste. Resultan mucho más eficiente energéticamente que las construcciones exclusivamente de cubierta plana, conllevando además un ahorro para el usuario final al necesitar menos mantenimiento y ofrecer mayor durabilidad.
Durante el evento de presentación se habló también sobre el análisis estadístico nacional de patologías en la edificación así como en el amplio abanico de posibilidades de diseño que ofrecen las cubiertas inclinadas además del confort y habitabilidad que ofrecen.
La cubierta inclinada ofrece múltiples ventajas
Existe un gran abanico de posibilidades de diseño de cubierta inclinada, pudiendo incluso fusionarse con la fachada del edificio, dando lugar a obras con gran valor arquitectónico. Además, se pueden incorporar terrazas o superficies al aire libre, que son estéticas y funcionales. En cuanto a sostenibilidad ambiental, este tipo de cubiertas pueden alcanzar la máxima eficiencia energética, mediante la integración de paneles solares, compacidad, ventilación y reutilización del agua de lluvia.
Como se ha mencionado más arriba, las cubiertas inclinadas requieren menor mantenimiento y son de larga durabilidad, ya que dan lugar a menos patologías, consiguen la máxima estanqueidad al agua de lluvia con el mínimo mantenimiento.
Por otro lado la cubierta inclinada ofrece confort y habitabilidad, ya que aporta a los edificios calor en invierno y frescor en verano, más espacio habitable al menor coste y la posibilidad de que la luz inunde el bajo cubierta, creando espacios habitables, cálidos y luminosos.