Un total de 77 hoteles de Gipuzkoa han participado en la primera fase de una iniciativa pionera promovida por la Diputación Foral para incorporar al sector turístico a la estrategia de lucha contra el cambio climático. La iniciativa pretende proteger el entorno natural y disminuir las emisiones de CO2 en Gipuzkoa. El estudio ha concluido que entre los campos más trabajados se encuentra la eficiencia energética en iluminación, el ahorro de agua y la gestión de residuos. Un 90% de los alojamientos analizados dispone de sistemas para ahorrar agua, el 49% ofrece a sus clientes recipientes para separar los residuos y un 4% dispone de puntos de recarga para vehículos eléctricos. El plan de acción recoge las fortalezas de cada establecimiento, así como las áreas de mejora y acciones concretas para elevar su nivel de sostenibilidad.
Se trata de que los alojamientos apliquen una gestión sostenible en todos sus procesos y en sus relaciones con todos los grupos de interés implicados en su actividad; utilizando las mejores prácticas y tecnologías para minimizar impactos, optimizando el consumo de recursos (agua, energía, etc.), gestionando de forma adecuada los residuos, reduciendo las emisiones de CO2 y adquiriendo un compromiso firme con el entorno cultural, ambiental y social.
De los establecimientos que formaron parte de este análisis, cerca del 40% utiliza alguna fuente de energía renovable, y un 18% lo hace de forma exclusiva. También se comprobó que muchos de los establecimientos se muestran interesados en apostar por las energías renovables. Además, de los 77 alojamientos participantes, el 39% afirma contratar energía verde para su suministro.
Gestión de residuos
Más de un 92% de alojamientos afirman gestionar de forma correcta los residuos generados, separando en origen las fracciones de papel y cartón, vidrio, plásticos, resto y en muchos casos el biorresiduo. Más de un 49% pone a disposición de sus huéspedes recipientes adecuados para el reciclaje y más de un 42% afirma ofrecer información en materia ambiental, con pautas y consejos para fomentar el ahorro de agua y energía.
Ahorro del agua
Entre las medidas adoptadas en materia de ahorro de agua por más del 90% de los alojamientos participantes figura la instalación de diversos sistemas para reducir el caudal, entre los que figuran perlizadores, aireadores y/o reductores de caudal, principalmente.
Como segunda medida más empleada, destaca el mecanismo de cisterna de doble pulsador, reduciendo de este modo el volumen empleado en cada descarga. En total, más de un 79% de los alojamientos disponen de estos sistemas, aunque varios de ellos no en el 100% de sus instalaciones, ya que van incorporándolo paulatinamente según van realizado renovaciones.
Por último, casi un 34% de los alojamientos emplea agua de lluvia para usos no sanitarios, entre los que figuran principalmente labores de riego de huertos y jardines, y suministro al ganado.
Recuperación del calor
Respecto a la recuperación del calor, ésta es una de las medidas adoptadas entre un porcentaje considerable de alojamientos, una decisión que lleva asociada una reducción de los costes asociados al consumo energético, con apoyo de intercambiadores, enfriadoras y calderas.
En total, un 22% de alojamientos ha optado por este sistema para incrementar su competitividad, en su gran mayoría hoteles. También se ha visto una apuesta por la arquitectura bioclimática en los nuevos establecimientos hoteleros. En concreto, en la actualidad un 5% los alojamientos aprovecha las condiciones climáticas para disminuir su impacto medioambiental.
Estrategia contra el cambio climático
Estas conclusiones fueron presentadas esta semana por el diputado de Cultura y Turismo, Denis Itxaso, junto con el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, es una primera fase de esta iniciativa.
Esta iniciativa surge de la necesidad de incorporarse a la estrategia gipuzcoana de lucha contra el cambio climático, Gipuzkoa Klima 2050 y disponer de una oferta turística sostenible y responsable. Se han propuesto cinco metas que son: impulsar el uso de energías renovables; implantar una política de compra verde; promover la segregación selectiva de residuos; potenciar la concienciación medioambiental; y fomentar la colaboración de los alojamientos en iniciativas de conservación natural.
Desde la Diputación quieren desarrollar un Plan de Acción 2018-2025 para la consecución de cada meta y, por tanto, para alcanzar la distinción de destino preferente para el turista sostenible.