La Cumbre del Clima (COP24) celebrada en Katowice, Polonia, ha llegado a su fin tras 15 días de debate con la adopción de un Programa de Trabajo para implementar el Acuerdo de París con el objetivo de que sea operativo a partir de 2020. No obstante, debido a que las delegaciones no han logrado llegar a un consenso en torno a los mecanismos de mercado de emisiones, han decidido retomar esa discusión en la próxima conferencia, la COP25, que tendrá lugar en Chile a finales de 2019.
El Programa de Trabajo del Acuerdo de París sienta las bases de un nuevo proceso contra el cambio climático que requerirá mayor ambición por parte de la comunidad internacional, según declaró el secretario general de la ONU, António Guterres.
En su discurso de clausura de la COP 24, Guterres manifestó que esa ambición «debe guiar a todos los Estados miembros al preparar las contribuciones nacionales que presentarán en 2020 para revertir la tendencia actual en la que el cambio climático sigue avanzando más rápido que nosotros».
Puntos clave de la COP24
La Cumbre del Clima, que comenzó el 2 de diciembre y finalizó el 15, un día más de lo previsto, ha sellado sus discusiones con un documento que marca las pautas para garantizar que los Estados cumplan sus compromisos de mitigación de emisiones de CO2.
Entre los puntos clave del texto destaca un marco de transparencia para promover la confianza entre las naciones en cuanto sus actuaciones para abordar el cambio climático. El marco estipula cómo los países proporcionarán información sobre sus planes de acción nacionales, incluida la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como las medidas de mitigación y adaptación.
También se acordó un estándar para medir las emisiones de gases de efecto invernadero y si los países más pobres consideran que no pueden cumplir con los parámetros establecidos, pueden explicar por qué y presentar un plan para desarrollar su capacidad al respecto.
Sobre la financiación de los países desarrollados para apoyar la acción contra el cambio climático en los países en desarrollo, el documento define una manera de decidir objetivos nuevos y más ambiciosos a partir de 2025 y arrancando del compromiso actual de movilizar 100 mil millones de dólares por año desde 2020.
Otro logro notable se refiere a cómo evaluar colectivamente la efectividad de la acción climática en 2023 y cómo monitorizar e informar el progreso en el desarrollo y la transferencia de tecnología.
COP25, Chile 2019
Limitar el calentamiento global a un máximo de 2 ºC para finales de siglo es la máxima prioridad de los Estados comprometidos con la lucha contra el cambio climático. Para ello, una de las actuaciones más necesarias es la creación de un mecanismo de mercado que garantice a los países cumplir con sus objetivos de mitigación internos.
Sin embargo, las delegaciones de la COP24 no lograron alcanzar un consenso acerca de este punto, por lo que acordaron retomar el debate en la próxima conferencia, la COP25, que se celebrará en Chile a finales de 2019.