El nuevo hospital Quirónsalud de Córdoba, inaugurado el pasado mes de septiembre, es un hospital energéticamente eficiente, y en cuya construcción ha participado LafargeHolcim, suministrando diferentes tipos de morteros especiales. El edificio ha sido diseñado con una arquitectura singular, que dota de gran protagonismo a la luz, dándole paso a través de una celosía que recubre la fachada y que recuerda a la arquitectura mudéjar. La celosía, que son prefabricados hechos con productos de LafargeHolcim, son de aluminio con tonalidades en bronce y dorado que van cambiando en función de la inclinación de la luz del sol que se refleja en ella. Los accesos también son singulares, sustentados en pilares de tipo arbóreo.
El nuevo hospital es energéticamente eficiente, con sensores de luz gracias a los cuales se gradúa la iluminación interior de forma automática dependiendo de las condiciones lumínicas exteriores. Asimismo, todos los equipos de producción de energía son altamente eficientes, con un sistema de control automatizado según las necesidades de utilización del edificio, ajustando la temperatura para optimizar la confortabilidad y tener un alto rendimiento energético.
Los responsables de su diseño, el gabinete especializado en edificaciones sanitarias Enero Arquitectura, combinaron en la concepción de su diseño dos premisas: un complejo integrado en la trama urbana circundante y el respeto hacia los restos arqueológicos de la época islámica hallados en la parcela. El resultado es un edificio con una gran luminosidad y amplios espacios en todas sus áreas.
Morteros especiales de LafargeHolcim
Para esta obra, que se inició a finales de 2017, LafargeHolcim suministró diferentes tipos de morteros especiales, tanto para la colocación de baldosas, como para aplicaciones vistas. La compañía proporcionó 47,6 t de mortero flexible Tector Cola Flex, destinado a la fijación de las baldosas porcelánicas, con los que se recubrió el pladur del interior de las instalaciones. El mortero flexible es un producto que absorbe el impacto de golpes y otras vibraciones y reduce las posibilidades de que la baldosa se rompa como consecuencia de las mismas, algo fundamental para este tipo de instalaciones.
Además, LafargeHolcim realizó el suministro de dos morteros especiales para aplicaciones vistas, es decir, que no llevan ningún tipo de recubrimiento, sino que se quedan expuestos. En concreto, se emplearon 65 t de mortero de revoco fino blanco hidrófugo y otras 25 t de mortero de proyección fino gris para su aplicación en todas las zonas del hospital sin pladur (sótanos, zonas comunes, instalaciones).