El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) participa en el proyecto ‘Ambicoat’, iniciativa coordinada por el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) para conseguir la purificación del interior de los edificios gracias a la aplicación de recubrimientos avanzados. Bajo este proyecto están desarrollando actualmente recubrimientos para la purificación del aire en ambientes interiores. Concretamente, se trata de recubrimientos con aplicación en suelos, mobiliario, pintura decorativa, composites y cerámica basados en compuestos organometálicos porosos (MOFs) que permiten fotodegradar el formaldehído, uno de los mayores contaminantes.
Ambicoat está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades dentro de la convocatoria Retos Colaboración 2017. Concretamente en el Reto 5 de la convocatoria RETOS Colaboración: “Acción sobre el cambio climático y eficiencia en la utilización de recursos y materias primas”.
Proyecto Ambicoat
Ambicoat está coordinado por Aimplas e integrado por cinco socios más: la Universidad de Valencia (ICMOL, MatCo) se encargará de sintetizar los compuestos organometálicos, MOFs, y poner en marcha una nueva empresa (Spin-off) para suministrar MOFs a los socios industriales; Aimplas desarrollará el método de dispersión de los MOFs en resinas líquidas, junto a las empresas Omar Coatings y Pectro, que formularán los diferentes recubrimientos para las distintas aplicaciones. Aimplas e ITC, también centro tecnológico, aplicarán los recubrimientos. Por último, será la empresa Keraben la que validará los desarrollos en demostradores reales, en los que ITC medirá la degradación de formaldehído de los recubrimientos fotocatalíticos diseñados en el proyecto.
Contaminación interior
Se estima que actualmente la contaminación existente en ambientes interiores es de dos a cinco veces mayor que en el exterior. Para combatirlo, están surgiendo diferentes tecnologías innovadoras purificantes del ambiente interior, capaces de remediar los efectos de muchos contaminantes dañinos.
Dentro de los contaminantes, el que ha despertado mayor interés en los últimos años, por su impacto en espacios interiores, es el formaldehído. Esta sustancia produce irritación de los tejidos cuando entra en contacto directo con éstos. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la EPA han determinado que el formaldehído es probablemente carcinogénico en seres humanos.
Las soluciones desarrolladas hasta ahora están basadas en dióxido de titanio (TiO2), aunque su principal problema es que requiere de radiación ultravioleta para su activación, por lo que no son eficientes en ambientes interiores en los que los cristales actúan como filtro de esta radiación.