El edificio ubicado en la avenida de Manoteras 12 de Madrid se convertirá en un inmueble de oficinas sostenible y eficiente, que además aspira a cumplir con los máximos estándares de sostenibilidad y bienestar, con las certificaciones LEED y WELL, ambas nivel Gold. Es uno de los pocos edificios en Madrid en aspirar a ambas certificaciones desde el inicio de la construcción.
La empresa Sacyr Ingeniería e Infraestructuras realizará, para la firma Onix Capital Partners, la completa rehabilitación y ampliación de este edificio en 7 alturas. Los consultores para adquirir las certificaciones de sostenibilidad LEED y WELL serán el equipo de técnicos de Homu Welltech.
La rehabilitación acometerá la remodelación sobre los 5.310 m2 existentes y ampliará la superficie para alcanzar 21.200 m2 construidos con las últimas técnicas constructivas. Durante la fase de construcción se acometerán una serie de acciones, que junto con la selección de materiales y técnicas del proyecto, servirán para alcanzar la certificación LEED Gold.
Por otro lado, el estándar de construcción WELL requiere que se cumpla con una serie de condiciones en el proceso de construcción, con intervenciones en materia de salud y bienestar basadas en pruebas concretas, relacionadas con la calidad del aire, del agua y de los niveles de sonido y luz. Estas acciones también serán llevadas a cabo por Sacyr para satisfacer los estándares que le otorgarán dicha certificación.
Fachada
La fachada favorece el cumplimiento de requisitos de las certificaciones, como son la reducción en la generación de residuos, el confort térmico y la calidad del aire interior. Para ello la fachada está resuelta en el cuerpo superior por un sistema de piezas de hormigón armado, y en la zona del vestíbulo por un sistema de muro cortina en el que hay doble acristalamiento y juntas de caucho de EPDM.
Evitar las pérdidas de aire de la envolvente del edificio será otra de las estrategias en la construcción del edificio, con el objeto de que el confort térmico y la calidad del aire interior no se vean afectadas. Se garantizará por ello la estanqueidad de la envolvente a través de pruebas específicas como termografía y ensayo Blower Door.
Como uno de los factores LEED a tener en cuenta, en la construcción del edificio, se apostará por acabados en cubierta orientados a reducir el efecto Isla de Calor del Edificio, favoreciendo el uso de materiales con alto valor de reflectancia solar (IRS) y las superficies ajardinadas (ó material vegetal).
Calidad del aire interior
Garantizar una óptima calidad del aire interior será uno de los objetivos durante el proceso de construcción, lo que requerirá un control sobre el contenido de los materiales de construcción en COVs, y formaldehídos, la limpieza y contención de polvo y la separación de espacios y tareas susceptibles de generar olores y polvo. La eficacia de las medidas adoptadas será contrastada a través de pruebas de calidad del aire que contrastarán los valores de todos estos contaminantes, la mayoría de ellos muy perjudiciales para la salud (COVs, formaldehídos, materia particulada, ozono y monóxido de carbono).
Se implantará un Plan de Calidad Ambiental Interior, para minimizar los problemas de calidad del aire interior resultantes del proceso de rehabilitación y ampliación del edificio. A través de este plan, se establecerán las medidas de control y gestión de las actividades de construcción que ayudarán a mantener el confort y bienestar de los trabajadores durante la obra. Se tomarán medidas como la protección y sellado de conductos de ventilación durante el proceso de obra, reemplazo de filtros del sistema de ventilación al final de la obra o aislamiento de fuentes generadoras de polvo.
Un sistema de ventilación adecuado es imprescindible para lograr un desempeño confiable de la calidad del aire, que evite posibles alergias e irritaciones en las vías respiratorias de los ocupantes del edificio. Por tanto una de las estrategias a abordar en la puesta en marcha del edificio será llevar a cabo pruebas y equilibrado completo del sistema de ventilación para garantizar su óptimo funcionamiento y garantizar unas tasas de ventilación.
La reducción de contaminantes del aire interior que tienen mal olor, son irritantes o perjudiciales para el confort y el bienestar de instaladores y ocupantes, será uno de los condicionantes a la hora de seleccionar los productos de acabado, pinturas, adhesivos, sellantes, que se utilicen en el interior del edificio. Se limitará por ello la concentración máxima de compuestos orgánicos volátiles (COVs) de este tipo de materiales, resultando en muchos de los casos más restrictiva que la normativa vigente de aplicación.
Sacyr priorizará el uso de productos que cumplan con la limitación de COVs requerida por WELL, apostando por etiquetados, marcados y certificaciones como Ecolabel, Indoor Air Confort Gold o Natureplus.
Materiales reciclados
En la contratación de materiales, se dará prioridad a los materiales extraídos, manufacturados y comprados de forma local, apoyando el uso de recursos autóctonos y reduciendo los impactos ambientales que resulten de su transporte. En la elección de proveedores de madera, se antepondrá la contratación de aquellos en los que la madera tenga certificado FSC, favoreciendo la gestión forestal, medioambientalmente responsable.
Además, Sacyr utilizará como mínimo un 25% de materiales con contenido de reciclado, con objeto de reducir los impactos asociados al consumo y extracción de recursos, así como los impactos asociados a la generación de residuos en el procesado de materias primas.
Se contratarán materiales que cuenten con etiquetado que cubran la demanda de información del consumidor en lo que a los principales componentes de dichos materiales se refiere (etiqueta Declare, Health Product Declaration, Certificación Cradle to Cradle V2 nivel básico o Cradle to Cradle v3 nivel bronce).
Consumo de agua y energía
Gracias a su diseño con fachadas diferenciadas por orientación, vidrios aislantes, instalaciones de última generación, ventilación de caudal variable y sistemas de control y monitorización, el edificio reducirá su consumo de energía notablemente, cerca de un 40%, con la consiguiente reducción de emisiones de CO2.
Por otro lado, el uso de elementos de fontanería y sanitarios eficientes logrará reducir el consumo de agua en más de un 30%. A través de sistemas de filtrado y mediciones se garantizará un uso óptimo de los recursos como el agua.
Asimismo, la iluminación juega un papel fundamental en la salud y los ritmos naturales del ser humano, y por lo tanto el edificio cuidará el aporte de luz natural en todos los espacios, con vidrios de alta transmitancia luminosa y controles de deslumbramiento.
Residuos generados
Durante el proceso de construcción se establecerán objetivos de reciclaje, reutilización y valorización de determinados materiales de la obra, con objeto de desviar del vertedero o incineración al menos el 75 % de los residuos que se generen en la obra.
Durante los trabajos, se implantará un Plan de control de la erosión y sedimentación con objeto de prevenir la pérdida de suelo por lluvias y erosión de viento, prevenir la sedimentación en drenajes pluviales y sanitarios y prevenir la contaminación del suelo y el aire con vertidos, polvo y partículas durante el proceso de construcción.
Finalmente, el paisajismo y diseño de espacios exteriores se centrará en el uso de especies autóctonas, con bajas necesidades hídricas, reduciendo el consumo de agua de riego a casi la mitad, y que favorezcan los ecosistemas naturales de Madrid. Además, se busca un diseño que reduzca la huella de calor.