El Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) ha cuadruplicado en los últimos tres años su producción de energía renovable gracias a las 11 nuevas instalaciones de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo que han sido instaladas en diferentes edificios municipales. Debido a estas instalaciones, los edificios han triplicado su potencia instalada llegando a disponer de 139,43 kW. El próximo verano las placas producirán un total de 229.000 kWh / año, según las previsiones del ayuntamiento, el equivalente al consumo eléctrico de 72 hogares. En el verano de 2015, la producción fue de 57.000 kWh / año.
El consistorio ha invertido en las instalaciones fotovoltaicas 329.000 euros del presupuesto con el que cuenta la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) de Sabadell. Las instalaciones se encuentran en las escuelas Teresa Claramunt, Joanot Alisanda, Miquel Martí i Pol, Cruz Alta, Andreu Castells y Joan Montllor, las guarderías de Can Puiggener y Andreu Castells, el Centro Cívico de Ca n’Oriac, el Polideportivo Olimpia y el Centro de formación Cal Molins y Cal Marcet.
Reduce su consumo eléctrico un 8,7%
La intención del Ayuntamiento es que en el año 2020 se instalen más placas solares fotovoltaicas en otros equipamientos municipales, entre ellos, varios centros educativos y edificios administrativos. Serán 13 edificios más que permitirán llegar ya a los 24 edificios, y supondrán una inversión de 194.000 euros. Para entonces, el ayuntamiento dispondrá de una potencia instalada de 257 kW, y un porcentaje de autoproducción del 1,66%.
El teniente de alcalde de la ciudad, Joan Berlanga, encargado de presentar los datos sobre energía, ha destacado que con frecuencia se relaciona «la sostenibilidad con servicios más caros», una premisa que ha negado. «Las políticas activas en eficiencia energética y producción de energía verde, económicamente, son más beneficiosas».
Según los datos aportados por Berlanga, el ayuntamiento ahorró en 2017 más de medio millón de euros en consumo eléctrico respecto a 2016. Además, en los últimos tres años, el consumo total de electricidad se ha reducido en un 8,7%. Este ahorro es fruto de medidas de eficiencia energética como la mejora en el alumbrado interior con la instalación de luces Led en 32 edificios, la sustitución de sistemas de climatización y la mejora del aislamiento en varios centros educativos.