Gracias a una mayor conciencia general sobre la importancia del aislamiento en edificios, y el aumento de la demanda de edificios de energía casi nula y de consumo pasivo, el pasado 2018 Knauf Insulation participó en más de 200 proyectos y facturado 20 millones de euros en España, un 11% más que en 2017.
“El usuario final está más informado y quiere instalar estos sistemas en sus viviendas porque repercute en su economía diaria, su salud y el medio ambiente” explica Oscar del Río, director general de Knauf Insulation en España y Portugal.
Ahorro energético y mejora en salud
Los edificios de consumo de energía casi nula siguen un estándar de sostenibilidad medioambiental elevado, en los que se controla entre otras cosas el aire interior de las viviendas para que haya menos fugas, lo que provoca que la temperatura de las viviendas se mantenga estable mucho más tiempo.
Estos edificios consumen hasta un 80% menos de energía, lo cual repercute directamente en el gasto medio del hogar. Se calcula que más de 1,5 millones de personas en España tienen un gasto excesivo en la factura de la luz y el gas, y cada año se gastan más de 12.000 millones de euros en climatizar las viviendas en España, según datos de Knauf Insulation. Los edificios son los responsables del 40% del total del gasto energético.
Como sostiene Oscar del Río, la construcción ecológica no sólo es importante para el medio ambiente sino también para la economía y la salud, ya que está demostrado que nuestros edificios previenen de enfermedades como el síndrome del edificio enfermo y mitigan problemas de asma, que muchas veces se ven agravados por edificios con una estanqueidad de aire interior.
Hitos conseguidos
Con presencia en más de 35 países, Knauf Insulation Iberia ha obtenido el premio a mejor multinacional de rehabilitación del mundo en 2018 en un congreso celebrado en Viena que premió sus soluciones innovadoras en el campo de la construcción.
La compañía ha participado en la rehabilitación y levantamiento de edificios en España como la Torre Bolueta en Bilbao, el edificio Passivhaus más alto del mundo, Hotel Edition de Barcelona y el Hotel VP de Madrid y fue la encargada de crear la cubierta ajardinada más grande del País Vasco, de 6.800 m2.