El Ayuntamiento de Valencia ha presentado el nuevo Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS) que se abrirá en la capital valenciana. Se trata de un organismo interdisciplinar para la investigación, divulgación y sensibilización de cuestiones alimentarias y nutricionales en las ciudades. Será el centro de referencia de la FAO en cuestiones de política alimentaria urbana que operará desde España.
La presentación ha tenido lugar esta semana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas de Nueva York, ante los delegados de los países de la Asamblea de la ONU, donde ha explicado el trabajo que este organismo va a desarrollar conjuntamente y en colaboración con la FAO, en cuestiones de política alimentaria urbana que operará desde España. El objetivo es facilitar políticas, estrategias y acciones de las ciudades del mundo y sus entornos periurbanos encaminadas a la lucha contra la malnutrición y la desnutrición, así como procurar soluciones ante el reto de conseguir una alimentación sostenible y de calidad.
El alcalde ha explicado en su intervención que más de la mitad de la población mundial reside en áreas urbanas, y que, según las previsiones, en el año 2050 lo harán dos de cada tres habitantes. También es el lugar donde se producen más gases de efecto invernadero, mayores necesidades de energía y de alimentos, y la mayor producción de todo tipo de residuos.
Objetivo del acuerdo
El alcalde ha remarcado la creciente importancia del papel de las ciudades en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas como la insostenibilidad del sistema económico actual, el cambio climático, el hambre y la nutrición inadecuada de una gran parte de la población.
«El objetivo de este acuerdo era desarrollar sistemas alimentarios que sean sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todas las personas, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos, preservar la biodiversidad y adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático», explicaba Joan Ribó.
El alcalde señalaba que Valencia era un entorno ideal para la producción de alimentos, con una huerta periurbana que, según el alcalde, «es una de la mayores y más productivas del mundo, y que actualmente está inmersa en un proceso de transformación agraria y alimentaria con el objetivo de poner fin al proceso de destrucción y degradación de la huerta, con iniciativas de producción sostenible de alimentos, mayoritariamente de carácter ecológico, y su posterior distribución y comercialización en la ciudad mediante mecanismos de mercados locales, kilómetro cero, mercados de productores, producción ecológica, etc».
Acciones del Ayuntamiento de Valencia
Entre las acciones de esta política, Joan Ribó destacó algunos ejemplos, como la introducción de la dieta mediterránea con productos ecológicos y de proximidad en los colegios. Además, según argumentó Ribó, en el marco de esta política, el Ayuntamiento de Valencia ha firmado alianzas para la prevención del cambio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40% en 2030 y, recientemente, un acuerdo con la FAO para promover vías de producción y distribución sostenible de alimentos que garanticen la salud y la calidad alimentaria.
Además, el Ayuntamiento de Valencia «trabaja para contribuir, en la medida de sus posibilidades, al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado 25 de septiembre de 2015 para caminar hacia modelos de desarrollo incluyentes y sostenibles a nivel local encaminados a eliminar el hambre en el mundo mediante la producción de suficientes alimentos seguros y nutritivos y la generación de mecanismos de distribución que permitan el acceso a toda la población de forma sostenible».