El nuevo centro médico privado Polyclinique Courlancy se inauguró recientemente como proyecto arquitectónico sostenible a las afueras de París. El trabajo constructivo ha buscado ser puntero en el campo medioambiental, logrando la proyección de un edificio de bajo consumo, dando importancia a la luz natural y a las zonas verdes. El conjunto de materiales utilizados en el proyecto cumple con la función de respeto medioambiental, la función estética, constructiva y funcional que requería el diseño. El ahorro energético y el aprovechamiento de la luz se consiguen gracias al uso del aluminio y el vidrio. Está ubicado en Bezannes, en la región de Champaña-Ardenas.
El centro cuenta con 45.000 m2 repartidos en cuatro plantas, un proyecto que ha supuesto un coste de 95,12 millones de euros y 26 meses para su realización, desarrollado por el arquitecto Jean-Michel Jacquet. Un centro médico espacioso y de alta tecnología, que cuenta con 400 camas y 23 quirófanos, y que espera atender a cerca de 100.000 pacientes al año, quienes serán tratados por 250 médicos.
Luminosidad y aislamiento
Las fachadas se caracterizan por su acristalamiento y amplitud. La fachada con orientación suroeste destaca por sus máscaras translucidas, para proteger la fachada de la radiación solar, pero también aprovechando la luz natural al máximo. La gama de materiales de la envoltura son fundamentalmente vidrio y aluminio. Las habitaciones tienen orientación sur dando gran importancia al aprovechamiento de la luz natural.
Un papel fundamental en este proyecto ha sido cumplir con el requisito de claridad y luminosidad. La luz natural está presente en todos los circuitos del centro hospitalario, incluso en el centro del edificio. Se ha potenciado la entrada de la luz del sol para alcanzar la mayor eficiencia energética posible. Se ha provisto de grandes ventanales y patios interiores ajardinados con estética oriental.
Se han incorporado soluciones capaces de adaptarse a las necesidades y especificaciones de la edificación. Para ello se ha contado con materiales de Kawneer para garantizar la durabilidad de las instalaciones, que aportarán una alta resistencia y escasa necesidad de mantenimiento y renovación de los materiales. Los cerramientos de aluminio de Kawneer que se han utilizado permiten un alto grado de aislamiento térmico y acústico. Asimismo, no dejan pasar infiltraciones de aire, no permiten que haya pérdidas de temperatura, y tampoco son transmisores del frío. Esto favorece el ahorro energético, con la consiguiente contribución al cuidado medioambiental.