Las firmas de capital riesgo y sus inversores tienen cada vez más en cuenta los temas medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés, environmental, social, and governance). El 91% ya tiene en marcha algunas políticas de este tipo en su firma, o está desarrollándolas. Estas son las principales conclusiones del informe Private Equity Responsible Investment Survey 2019 elaborado por PwC a partir de las opiniones de 162 encuestados de 35 países, incluyendo 145 compañías de capital de riesgo.
Según el 81% de los participantes en la encuesta, los asuntos ESG son analizados formalmente en los Consejos al menos una vez al año. Además, un 72% ya utiliza o está desarrollando indicadores o KPIs para monitorizar los resultados de estos esfuerzos, y el 35% afirma tener un equipo dedicado exclusivamente a la gestión de la inversión responsable, frente al 27% registrado en 2016.
Temas de ESG más importantes en la toma de decisiones
A la hora de tomar decisiones de inversión, los temas que más tienen en cuenta los encuestados son la ética empresarial (89%), seguido del fraude económico (87%), la salud de la plantilla y la seguridad laboral (83%), o contar con una cadena de suministro responsable y la gestión de residuos, ambos señalados por un 76% de los encuestados.
El informe también aborda la creciente importancia que dan los inversores a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU en 2015. Según el documento, el 67% de los participantes identifican y priorizan ODS concretos en sus inversiones, frente al 38% que lo hacía en 2016. Además, un 43% ha adoptado una actitud proactiva a la hora de monitorizar y reportar los resultados de las compañías de su cartera en relación con ciertos ODS, por el 16% que lo hacía en 2016.
Asimismo, los derechos humanos y la preocupación por los riesgos que pueden entrañar ganan peso para los inversores. Un 76% se muestra preocupado porque las empresas que integran su cartera los respeten, y de esos, un 60% ha puesto en marcha medidas para abordar esos riesgos, frente al 48% que lo hacía en 2016.
Por último, el impacto del cambio climático en los resultados de las empresas y en su valoración, es otro aspecto al que los inversores dan cada vez más importancia; así, según el documento, un 83% se preocupa por los riesgos del cambio climático en su cartera, y un 77% recalcó la importancia de la huella de carbono.