Las obras de construcción en Muros de Nalón (Asturias) del primer edificio público de 20 viviendas pasivas en régimen de alquiler, que garantizará el menor consumo y la mayor eficiencia energética, están ejecutadas al 31% y concluirán en diciembre. El edificio dispondrá de un gran aislamiento térmico en toda la envolvente y ventanas de triple acristalamiento. No habrá puentes térmicos y estará sometido a un riguroso control de las infiltraciones. Todo el aire que entre en las viviendas se tratará para conseguir un gran confort y la máxima calidad.
El inmueble, que se levanta sobre una parcela de 1.400 m2 por el Ayuntamiento y con orientación sur, tendrá forma de bloque de madera y dispondrá de diversos volúmenes, con el fin de captar la mayor cantidad posible de energía. El edificio se estructura en cuatro cuerpos, con bajo y dos alturas, situados alrededor de un gran patio interior, de manera que el cuerpo delantero, más al sur, no arroje sombra sobre el trasero.
Además, contarán con aerotermos individuales para la producción de agua caliente sanitaria y la calefacción será por aire, para aprovechar el sistema de ventilación de doble flujo. Hasta ahora, se han realizado el movimiento de tierras, las cimentaciones y soleras, la red de saneamiento horizontal y la estructura de madera del edificio, y en breve se acometerá la cubierta.
La actuación se considera una muestra de innovación en el ámbito constructivo, puesto que se trata de la primera iniciativa colectiva de Asturias, donde hasta el momento únicamente se han acreditado edificaciones individuales unifamiliares bajo el estándar Passivhaus.