La Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema) y FYM-HeidelbergCement celebraron la pasada semana una jornada formativa dirigida a jóvenes malagueños, enmarcada dentro del ciclo titulado “Desarrollo Sostenible: ¿Responsabilidad de todos?” en el entorno de las distintas fábricas de cemento que operan en Andalucía y centrada en la economía circular.
La jornada tuvo lugar en la Fábrica de La Araña con el objetivo de informar y sensibilizar en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible a los alrededor de 50 alumnos y profesores del instituto SAFA-ICET de Málaga que participaron. El objetivo era reflexionar acerca de la importancia de los conceptos asociados a la economía circular, no sólo en el ámbito industrial, sino también en el ámbito ciudadano y promover buenas prácticas en el consumo eléctrico, movilidad o consumo de agua.
Durante el acto se expusieron temas respecto a la involucración de la industria en el desarrollo sostenible y el proceso de fabricación del cemento en la fábrica de Málaga y su integración en el entorno a través de la implementación de procesos orientados a la protección del medio ambiente, a la eficiencia energética, a la racionalización en el consumo de recursos naturales, a la minimización de emisiones y al bienestar de la sociedad en su conjunto.
Plan de acción social de HeidelbergCement
El programa tenía como punto fuerte un taller sobre economía circular doméstica y gestión de residuos, que es precisamente uno de los principales objetivos del plan de acción social puesto en marcha por FYM-HeidelbergCement en su fábrica de Málaga.
Con la implementación de prácticas de economía circular, basadas en una noción de reutilización, ‘refabricación’ y valorización del residuo, la Fábrica de la Araña evita que, cada año, 115.000 t de residuos terminen en vertederos y que 43.000 t de CO2 sean emitidas a la atmósfera, lo que equivale al consumo energético generado por 31.000 hogares y conlleva un ahorro de 4,9 millones de euros por coste de gestión de residuos municipales.
Según indica HeidelbergCement, en Andalucía, el uso de vertederos de manera intensiva (un 74% de los residuos sólidos urbanos van a parar a los mismos) supone un problema cada vez más importante. En este sentido, durante 2016 un 22,5% de la energía aportada al proceso de producción por parte de las fábricas de cemento andaluzas se obtuvo a partir de combustibles alternativos, evitando así la emisión a la atmósfera de unas 67.191 t de CO2 procedentes de combustibles fósiles.