El Ayuntamiento de Valladolid y El Corte Inglés firmaron el pasado 25 de marzo un acuerdo para la instalación de un jardín vertical de una superficie superior a 350 m en este emblemático establecimiento comercial, en pleno casco histórico de Valladolid. El Corte Inglés de la calle Constitución se convertirá en el primer edificio de la capital en contar con una fachada verde. Esta iniciativa está enmarcada en el proyecto europeo Urban GreenUp, liderado por el Centro Tecnológico Cartif y financiado por la Comisión Europea.
El contexto en el que se encuadra esta nueva fachada vegetal es la apuesta por estrategias que fomenten la sostenibilidad ambiental, social y económica y que en definitiva mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Urban GreenUp se enmarca dentro del grupo de proyectos europeos liderados por Cartif que tratan de mejorar la sostenibilidad de la ciudad. Este en concreto abarca hasta 42 actuaciones en Valladolid de diversa índole que aplicarán Soluciones Basadas en la Naturaleza (Nature Based Solutions) con el objetivo de mejorar su resiliencia contra el cambio climático. Los otros dos demostradores europeos del proyecto son Liverpool (Reino Unido) e Izmir (Turquía).
Beneficios medioambientales, económicos y sociales
Esta solución ambiental reportará numerosos beneficios medioambientales, económicos y sociales a la ciudad, que aúna la triple dimensión de la sostenibilidad del proyecto Urban GreenUp. Principalmente mejorará la calidad del aire, por el efecto sumidero de CO2 que ejerce, la reducción del efecto isla calor y la mejora del aislamiento acústico. Desde el punto de vista socio-económico, ayudará a mejorar la salud y el bienestar ciudadano, el incremento del atractivo de la zona para vecinos y visitantes, el efecto imitación que pueda extenderse a otros edificios privados o públicos de la ciudad, y la creación de nuevos nichos de negocio y empleo verde.
El tiempo estimado de ejecución es de unas doce semanas: seis para las obras estructurales que tiene que abordar El Corte Inglés en su fachada y en la que sus arquitectos llevan ya tiempo trabajando en coordinación con el personal municipal, y otras seis para la instalación del jardín vertical y de sus sistemas de control.