El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha lanzado recientemente su Informe de Sostenibilidad 2018. El documento presenta proyectos, iniciativas e investigaciones, con enfoque en vivienda y sostenibilidad urbana en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Entre otras cosas, se comparten proyectos e iniciativas financiadas por el BID junto con otros socios en el tema de sostenibilidad urbana, el objetivo número 11 de desarrollo sostenible (Hacer de las ciudades y comunidades lugares más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles).
El informe destaca que las ciudades son esenciales para el desarrollo económico de América Latina y el Caribe, ya que el 81% de la población de la región vive en ciudades, una tasa que alcanzará el 90% en 25 años. El BID asegura que estas ciudades requieren nuevas herramientas para fomentar un crecimiento sostenible, puesto que el tamaño físico de las mismas está creciendo de dos a cuatro veces más que la tasa de crecimiento de la población.
Los autores del informe subrayan que se necesitan movilizar importantes niveles de inversión para cumplir con los compromisos acordados en el Acuerdo de París y los ODS. En este sentido, en 2018 el Grupo BID financió cerca de 5 mil millones de dólares en actividades relacionadas con el cambio climático que benefician a América Latina y el Caribe a través de préstamos, donaciones, cooperación técnica, garantías y capital en inversiones, una cantidad que representa el 27% del total de las aprobaciones anuales de la entidad.
Infraestructura sostenible
El marco de infraestructura sostenible mencionado en el informe va más allá de los enfoques regulatorios para incorporar la capacidad institucional, mejorar las herramientas y plataformas y alinear la financiación para ayudar a impulsar el cambio. El marco enfatiza que la sostenibilidad debe considerar un enfoque integrado que incluya todos los aspectos (económico y financiero, ambiental, social e institucional) y se aplique durante todo el ciclo del proyecto.
El informe también destaca la metodología sobre Cambio Climático y Gestión de Riesgos de Desastres, desarrollada por el BID, y presenta otras herramientas, como el análisis Blue Spot y las proyecciones cartográficas de aumento del nivel del mar e inundaciones, que sirven para respaldar una mejor toma de decisiones en proyectos y diseño de políticas.
Finalmente, el informe menciona el Natural Capital Lab, creado por el Grupo BID, como una ventanilla única para impulsar la innovación en los espacios de conservación, paisaje, agricultura regenerativa, biodiversidad y finanzas de los ecosistemas marinos.