El pleno del Consell de la Generalitat Valenciana aprobó la pasada semana el decreto por el que se modifica el Decreto 81/2013, que aprobaba el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCV), con el fin de adaptarlo a la transición hacia un nuevo modelo de gestión de residuos, acorde con la prevención en la generación, reducción en origen, preparación para la reutilización y reciclado de calidad que establecen las Directivas Europeas. Se fundamenta así una nueva planificación autonómica de residuos completamente basada en los principios de la economía circular que contempla las políticas orientadas al «residuo cero».
Se ha tenido en cuenta lo dispuesto en recientes Directivas europeas, tales como el paquete de Economía Circular de 2018, o la Directiva de plásticos de un solo uso. Adicionalmente, pretende ser un mecanismo de implementación del acuerdo de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el objetivo 11 sobre ciudades y asentamientos humanos inclusivos, resilientes y sostenibles; el 12 sobre consumo y producción sostenibles, o el 13 sobre medidas urgentes contra el cambio climático.
Aun tratándose de la modificación y adaptación de un decreto, formal y prácticamente se ha realizado una tramitación de decreto nuevo, dado el carácter normativo y de plan de acción territorial de obligado cumplimiento en la Comunitat Valenciana. El proceso de tramitación ha incluido una evaluación ambiental estratégica y un elevado grado de debate y participación.
Cambios que estable el nuevo plan de residuos
En este marco, el nuevo plan impulsa la recogida selectiva, tanto en el ámbito municipal como en centros públicos y privados de toda índole. Asimismo, la recogida selectiva de biorresiduos en origen se convierte en una propuesta de ámbito autonómico, con el objeto de maximizar su rendimiento y no superar el máximo de un 10% destinado a vertedero que marcan las directivas a futuro. También se fomentan algunas técnicas de valorización material, como el uso de materiales obtenidos a partir de biorresiduos, especialmente para la fracción orgánica no obtenida selectivamente.
Respecto a las sentencias del TSJCV que anularon el artículo del anterior texto sobre incineración, el PIRCV desestima el desarrollo por parte de la Generalitat de infraestructuras de incineración en relación con los residuos domésticos y asimilables. Además, introduce nuevos criterios para la gestión adecuada de residuos industriales y no se contempla la incineración, coincineración ni valorización energética de residuos peligrosos de cualquier tipo susceptibles de tratamientos previos o alternativos.
Entre otras innovaciones que incorpora, se indican ratios mínimas de educadores ambientales por municipio que trabajen diariamente con la ciudadanía en la prevención, reutilización y reciclaje de calidad; y se obliga a que todos los elementos de un solo uso fabricados con plásticos sean, como mínimo, real y efectivamente reciclables. Por otra parte, el Plan abandona definitivamente la perspectiva de proyectos de macroplantas o macrovertederos en la Comunitat Valenciana.