La Comisión de Fomento y Patrimonio del Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado la ‘Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde’. Con este plan pretenden establecer un nuevo modelo medioambiental para crear una ciudad verde que integre urbanismo y naturaleza. La estrategia define 276 actuaciones para los próximos 15 años. Entre las primeras acciones se contemplan medidas que favorezcan la integración de las energías renovables en los edificios, la creación y ampliación de zonas verdes para mitigar el impacto de la emisión de gases de efecto invernadero, la creación de microjardines o muros verdes, así como la creación de viveros y cultivos ecológicos.
La iniciativa ha sido impulsada por el Patronato Municipal de la Vivienda y Urbanismo (PMVU) con la colaboración de la Universidad de Salamanca y la aportación de un equipo de arquitectos e ingenieros. Las primeras 88 medidas ya cuentan con un presupuesto estimado en 10,7 millones de euros, a ejecutar durante los próximos cinco años, con la participación de los ciudadanos.
La Infraestructura Verde pretende reportar importantes beneficios medioambientales a Salamanca, por la protección del patrimonio natural, cultural, arqueológico y social, y la adaptación al cambio climático. Las medidas de eficiencia energética y el aumento de zonas verdes generarán una mayor calidad del aire y favorecerán el desarrollo de hábitos saludables.