El Pleno del Consejo de Mallorca ha aprobado el Plan Director Sectorial de Residuos no peligrosos de Mallorca, que tiene como principal objetivo afrontar la recogida de la materia orgánica en toda la isla con garantías. Con la aprobación definitiva de este plan, la institución insular evita las posibles multas europeas en referencia al planteamiento de la gestión de residuos. Los objetivos de este Plan están encaminados a respetar la jerarquía de los residuos y a potenciar un cambio de modelo hacia una economía circular.
Los ejes y objetivos principales del Plan fueron explicados la pasada semana por el Pleno de la Consejería de Medio Ambiente. Una de las principales novedades de este plan es unificar los actuales dos planes de residuos no peligrosos: el de residuos urbanos y el de construcción, demolición, voluminosos y neumáticos fuera de uso.
Por otro lado, un reto importante es afrontar la separación de materia orgánica, implantando la recogida en toda Mallorca en dos años y planificando nuevas infraestructuras de compostaje para poder asumirla. El planteamiento se ha elaborado para llevar a cabo en fases, según necesidades marcadas por la gestión real de los residuos. Se mejorarán y ampliarán además las estaciones de transferencia.
Para dar cobertura a un posible nuevo sistema de separación de envases, el Sistema de Depòsit, Devolució i Retorn (SDDR) se ha planteado la reserva de suelo para una planta de limpieza de envases, y se contempla una máquina contadora para dar soporte al sistema. Uno de los beneficios territoriales de este Plan es el aprovechamiento del suelo que ya estaba reservado para uso público reduciendo la ocupación del suelo adicional. Por último, queda prohibida con esta ley la entrada en Mallorca de residuos provenientes de fuera de las Islas Baleares.