Aterriza en Madrid un novedoso concepto arquitectónico que será instaurado en la nueva Biblioteca Municipal de Villaverde. Este proyecto lleva el nombre de The Green Spaceship (La nave espacial verde), nombre que hace alusión al aspecto exterior del edificio.
El estudio de arquitectura que ha llevado a cabo este diseño es la firma 3Gatti, con base en Roma, Londres y Shanghai. La firma, contratada por la Junta Municipal del Distrito de Villaverde, señala que su objetivo a la hora de elaborar el proyecto fue el de crear un punto de referencia para la ciudad, un edificio que fuera inmediatamente reconocible dentro del municipio de Madrid. En definitiva, un edifico público que llamara la atención de los vecinos y despertara su curiosidad invitándoles a entrar y visitarlo.
El proyecto ha sido propuesto por los arquitectos como una metáfora de la difusión de la cultura, en su significado más amplio, aunando según ellos mismos la «cultura clásica, cultura del medioambiente, cultura de la inclusión y la diferenciación, cultura de la integración y de la igualdad».
Disposición de los espacios
El edificio está dividido en dos partes. Por un lado se encuentra la planta baja, que es totalmente transparente hacia el exterior ya que dispone de grandes cristaleras. En esta planta baja, junto a la zona de atención al público, están situadas principalmente las funciones dedicadas a jóvenes y niños (comicteca, zona infantil y bebeteca). Asimismo, se dispone de una zona de fondo de libros y narrativas, pero separada de la zona ruidosa y en contacto con la sala de lectura y el mostrador. Se conforma como la auténtica articulación funcional que divide los otros dos principales espacios del edificio.
Por otro lado se encuentra la primera planta caracterizada por unas formas arquitectónicas únicas, destinada a las actividades de estudio, y donde prevalece el silencio. En ella se hallan la sala de lectura, zona internet, hemeroteca, salas de grupos y salas polivalentes.
Existe una pendiente del 5% que caracteriza el solar, y que genera una tensión arquitectónica altamente expresiva que amplifica el carácter monolítico del volumen de la primera planta.
Cubierta vegetal
La primera planta es la que representa realmente una «nave espacial». La estructura es un monolito de ladrillo enfoscado con mortero rugoso negro revestido con una malla metálica. Esta malla metálica está tensada con tubos del acero pintado de rojo, y es donde crecen diferentes tipos de plantas trepadoras, como la parra canadiense, el jazmín estrellado, el jazmín de leche y las buganvillas. La idea es que las plantas trepadoras crecerán rápidamente en las estaciones cálidas cubriendo todo el tejado y protegiendo éste de la luz del sol.
El volumen bajo esta malla es una simple construcción de ladrillo, hormigón y yeso oscuro. De esta manera, durante las épocas más frías, la luz del sol alcanza la superficie rugosa oscura de la biblioteca aumentando su temperatura interior.
El volumen de estos monolitos vegetales se levanta sobre la superficie de la biblioteca, a una altura entre 80 cm y 380 cm dependiendo del lado. Esta diferencia de altura en el layout, que hace descender el suelo del monolito, no solo ofrece mayor resistencia arquitectónica sino que también protege la fachada inferior acristalada del calor del sol que proviene del suroeste.
La envolvente vegetal convierte a este edificio en una “biblioteca natural” y en un dispositivo de control energético porque, gracias a sus naturales modificaciones, en cada temporada cambiará el estado de la vegetación favoreciendo la protección de los rayos solares en las temporadas más calurosas y la irradiación y calefacción de los muros negros en las temporadas más frías.
Luz y ventilación naturales
En la cubierta se harán varios cortes conceptuales en los monolitos para crear un patio interior y dos patios que darán a la calle peatonal posterior. En estos cortes en los monolitos la fachada será totalmente acristalada para proporcionar vistas al patio desde esa zona de la biblioteca, permitiendo también entrar luz natural.
La cubierta dispone de unas extrusiones de la fachada en forma de chimenea que dirigen la luz natural al interior de los espacios y favorecen la formación de corrientes naturales de aire. Estas extrusiones, a la vez, dan lugar a rincones donde se puede disponer de espacios más acogedores o incluso salas privadas de estudio.
Las extrusiones serán básicamente un pozo de luz y chimeneas de ventilación que permitirán acelerar el aire caliente hacia afuera en la época estival.
Huertos urbanos
En la cubierta, el espacio verde resultante entre los patios y el lado este se dedicará al desarrollo de huertos urbanos. Esos jardines colindarán con las salas de la biblioteca infantil para estimular la interacción entre las dos áreas y la educación relacionada con el mundo vegetal.
Esta biblioteca no será sólo un espacio para libros, sino un organismo más complejo que se espera que interactúe de manera abierta y flexible con el vecindario, estimulando temas relacionados con el medio ambiente, la vida cívica y la educación.
Exterior del edificio
El piso inferior es el opuesto al superior, más vinculado al entorno porque no solo sigue la variación altimétrica del suelo sino que también crea muchos accesos y transparencias hacia el interior.
La fachada principal del edificio no está totalmente alineada con la primera planta sino que se encuentra cubierta por la vegetación del monolito. De esta forma se brinda más espacio público y un amplio acceso a la entrada principal de la biblioteca. El lado oeste del edificio da espacio a la rampa de acceso al parking subterráneo.
Con esta opción de diseño, se pretendía dejar completamente libre el lado posterior del edificio para crear un camino peatonal que une dos calles del vecindario, y también crea vistas privilegiadas hacia los patios subterráneos. Se podrá acceder a la biblioteca tanto desde la entrada frente a la calle, como desde la calle peatonal situada en el lado sureste.