El parque Sancho Panza del municipio de Armilla, en Granada, ha sido reconstruido utilizando residuos de la construcción. El nuevo parque dispone de más de 10.000 m2 de zonas verdes, y la peculiaridad del proyecto es que se han utilizado residuos de la construcción generados durante la propia obra para fabricar nuevos materiales que han sido utilizados en la construcción del nuevo parque.
El Ayuntamiento de Armilla adjudicó este proyecto apostando por la economía circular y el desarrollo sostenible a la empresa granadina Inertes Guhilar, especializada en la generación de materias primas a partir del tratamiento de residuos, quien transformó los materiales recogidos durante la obra en alpañata, material terroso utilizado en distintos tipos de vías como el carril bici.
El aprovechamiento de los residuos de esta forma permite minimizar la huella ambiental y propiciar el ahorro energético. Además, según indica la empresa granadina, todos los materiales reciclados cumplen con los requisitos legales y técnicos, y han pasado los procesos de calidad, además de contar con los estándares internacionales de gestión ambiental y gestión de la calidad, marcados en las ISO 14001 y 9001.