El Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) ha presentado cuatro proyectos valencianos de innovación para participar en el programa europeo Horizon 2020, centrados en temáticas alineadas con los objetivos de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat Valenciana y, en especial, aquellos orientados hacia la dinamización de la rehabilitación energética de viviendas en la Comunidad Valenciana.
La participación del IVE en proyectos dentro del programa marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizon 2020, abriría la puerta a captar fondos europeos para la Comunidad Valenciana y hacer partícipes a los agentes del sector de la vivienda y la rehabilitación arquitectónica.
Según el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau, con estos proyectos se pretende «acelerar el ratio de rehabilitación en la Comunitat Valenciana. Para ello, una de las estrategias más importantes es informar al ciudadano en cuanto a sus opciones para mejorar la eficiencia energética de su vivienda creando una serie de soluciones estándar destinadas a acometer la rehabilitación energética de edificios y acompañándolos en todo el proceso, desde la diagnosis técnica y social, pasando por el diseño de las soluciones apropiadas y las opciones de financiación de las mismas. De esto se ocupa en buena medida la arquitectura bioclimática».
Líneas de trabajo
Una de las líneas de trabajo que se contempla en las propuestas es la de crear plataformas de información basadas en la gamificación para ayudar a los usuarios a la hora de aumentar la eficiencia energética y, sobre todo, incrementar la producción de energías renovables. Otro eje es el relativo a potenciar el acceso a la formación de los trabajadores del sector de rehabilitación energética de viviendas, para así aumentar el número de mano de obra cualificada en toda la cadena de valor (diseño, operación y mantenimiento del edificio).
El objetivo es mejorar los métodos existentes, desarrollar capacidades, concienciar a la ciudadanía y fomentar los cambios legislativos necesarios para ello. Se persigue, además, impulsar una nueva generación de procesos de certificación y evaluación del rendimiento energético de los edificios, mediante el desarrollo de herramientas con nuevas tecnologías que faciliten la toma de decisiones para la mejora de la eficiencia energética y la planificación y seguimiento de unas hojas de ruta de renovación y mantenimiento de los edificios.