Ubicado en Tilburgo, al sur de Países Bajos, se encuentra el edificio industrial New Logic III, construido con materiales sostenibles, fachada con triple acristalamiento aislante, optimización de la luz natural, aislamiento adicional de cubierta y uso de energía solar. El edificio ha logrado la certificación BREEAM con una puntuación del 98,48%, la puntuación más alta hasta la fecha en un edificio industrial, catalogado como ‘Excepcional’, gracias a su diseño y construcción sostenibles.
Este centro de distribución sostenible ha sido diseñado por el estudio de arquitectura neerlandés Heembouw Architecten y desarrollado por la empresa Dokvast para la compañía de servicios de logística Rhenus Logistics.
Caracterizado por su geometría en forma de elipse y construido con alta tecnología, sobre todo en lo que concierne a uso de materiales, aislamiento y aprovechamiento de la luz natural, este edificio se levanta junto a la A58, autopista que inspiró su diseño futurista. El edificio abarca una superficie de 60.400 m2, de los cuales 3.500 m2 se destinan a zona de oficinas, y el resto a espacio de almacenaje.
El centro de distribución, conocido también como ‘The Tube’, consta de tres compartimentos unidos mediante entrepisos en dos niveles. La entrada principal está en el lado este y proporciona acceso a las oficinas. Para los empleados del almacén se creó una entrada independiente que se encuentra en el centro y se puede llegar a través de un túnel que pasa por debajo del área de maniobras de los camiones.
Para la elaboración del New Logic III se siguieron tres principios energéticos: limitación de la demanda energética, utilizar energía generada de forma sostenible, y donde fuera necesario utilizar energía fósil, hacerlo de la manera más eficiente posible.
Aislamiento y confort interior
Además de tener orientación sur, el edificio fue diseñado para que fuera hermético, de manera que se conservara la temperatura tanto como fuera posible en el interior, tanto el frío como el calor. Junto con el aislamiento utilizado en las fachadas, la hermeticidad contribuye a reducir la pérdida de energía al mínimo, hecho que quedó confirmado por los resultados de las pruebas de estanqueidad que se realizaron. De este modo las oficinas alcanzan incluso el nivel de diseño pasivo.
Todo el edificio fue provisto de triple acristalamiento. Este tipo de acristalamiento no solo contribuye a un mayor aislamiento térmico sino también a un mejor aislamiento acústico, ya que el ruido exterior se reduce al mínimo, y por otro lado, el triple vidrio permite optimizar la entrada de luz natural. Además, la oficina central y las oficinas que dan a la fachada frontal disponen de un muro cortina.
Para revestir la fachada se optó por una capa de aislamiento con un valor de transmitancia térmica de 5 m2K/W. La climatización la completa un sistema de aire acondicionado de volumen de aire variable (VAV) en los espacios de oficinas. El sistema VAV hace que el aire varíe en función del número de personas que ocupan el espacio. Además está diseñado para coger aire exterior directo cuando la temperatura exterior es adecuada, por lo que se necesita menos energía para calentar o enfriar el aire.
Estructura y uso de materiales sostenibles
La estructura principal del edificio se ha construido en acero reciclable. Toda la madera que se ha utilizado en el edificio está certificada por la marca de calidad FSC, así como la madera que se utilizó durante la construcción, que también fue certificada por FSC.
Debido a que BREEAM impone requisitos sobre el impacto ambiental de los materiales utilizados, se buscaron exclusivamente proveedores que dispusieran del certificado ISO 14001, que garantiza aspectos medioambientales de los productos.
El edificio cuenta además con un revestimiento en las paredes de madera tratada térmicamente.
La fachada frontal está construida completamente en aluminio, mientras que las fachadas del almacén están provistas de paneles sándwich de Kingspan, con un valor de transmitancia térmica muy alto (5 m2K/W).
Estos paneles se ubicaron estratégicamente en el centro de cada pasillo de la zona de almacén, lo cual permite una gran entrada de luz natural y contribuye a disponer de un clima interior confortable.
Las dos fachadas de los extremos del edificio, diseñados de forma elíptica, consisten en muros cortina. La empresa Portalume Systemen, especialista en tecnología de fachada de aluminio, produjo, suministró e instaló unos 3.700 m2 de muros cortina de aluminio con perfiles Reynaers CW 50.
En cuanto a la cubierta del edificio, se optó por la instalación de una cubierta ligera de PVC.
Gestión de residuos, luz y agua
El desarrollo del proyecto hizo hincapié en la reducción del consumo de CO2 durante su construcción, prestando especial atención a la separación de residuos, y específicamente a los residuos de pallets de madera. El consumo de agua también fue controlado mediante limitadores de volumen, para evitar su uso innecesario. El consumo de agua y energía en el edificio se monitorizan semanalmente para llevar su control.
Para reducir el consumo de iluminación se tomaron dos medidas. Por un lado, se tomó una solución estructural mediante la utilización de paneles de fachada translúcidos para obtener mayor luz natural.
Por otro, en cuanto a la luz artificial se optó por iluminación LED con un sistema de control avanzado que incluye la detección del sol y el control de luz diurna, aportando una mayor eficiencia energética.
El agua de lluvia se recoge en el tejado y es llevada a unos tanques donde se almacena para ser utilizada en la descarga de los inodoros. Este sistema, combinado con otros como la utilización de urinarios ecológicos sin agua, la instalación de válvulas en diversos grupos de consumo de agua que están desconectados por los detectores de movimiento o la instalación de iluminación, y el uso de grifos automáticos, permiten reducir el consumo de agua en el edificio.
Energía sostenible
New Logic III utiliza energía generada de forma sostenible a través de la enorme instalación fotovoltaica que posee en su cubierta, que consta de 11.620 paneles fotovoltaicos, con una capacidad total de 3,5 MW. Esto hace que el edificio sea neutro tanto en energía como en CO2. La producción de energía del edificio actualmente es mayor que su propio consumo.
Por otro lado, existen 12 puntos de recarga para vehículos eléctricos en los estacionamientos, accesibles tanto para el personal como para los visitantes, que se alimentan completamente con energía generada de forma sostenible.
Metodología BIM
Para realizar el proyecto se ha trabajado con la metodología BIM, para garantizar que durante todo el proceso de construcción toda la información relevante se almacene, utilice y administre en un solo modelo digital (3D).
Gracias al BIM, todas las partes del proceso de construcción utilizan la misma información y se puede realizar un seguimiento de todo lo que acontece, teniendo la información siempre disponible y actualizada. Esto ahorra tiempo y costes, en parte porque se cometen menos errores.