Los representantes de la UE han aprobado la posición del Consejo Europeo sobre la propuesta de crear un sistema de clasificación válido para toda la UE, que proporcione un mismo código para detectar las actividades económicas que pueden ser consideradas sostenibles.
No existe un sistema de clasificación común a escala mundial o de la UE que defina lo que es una actividad económica sostenible desde el punto de vista ambiental. Por ello, esta propuesta pretende reducir la comercialización de aquellos productos financieros ‘sostenibles’ que en realidad no cumplen los requisitos para serlo, y reducir la fragmentación de las iniciativas basadas en el mercado y las prácticas nacionales.
Definir una actividad económica realmente ‘sostenible’
Los objetivos ambientales de la propuesta se centran en la mitigación y adaptación del cambio climático; la transición a una economía circular, con prevención y reciclado de residuos; la prevención y control de la contaminación; el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos; y la protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Para que una actividad económica sea considerada sostenible deberá contribuir a alguno de los objetivos anteriores, además de no causar perjuicio a ningún objetivo ambiental, realizarse de acuerdo a unas garantías mínimas en materia social y de gobernanza, y cumplir criterios técnicos de selección específicos.
La CE será la encargada de establecer la clasificación mediante la definición de estos criterios técnicos de selección para cada objetivo ambiental. Esos criterios se complementarían con actos de ejecución que definirían los umbrales cuantitativos y cualitativos que debe cumplir la actividad económica para que sea considerada sostenible desde el punto de vista ambiental.
Conforme a la posición del Consejo, según una nota de prensa del Consejo de la UE, debería establecerse dicha taxonomía antes de que finalice el año 2021, con el objetivo de garantizar su plena aplicación antes del término de 2022.