El Gobierno de Navarra ha firmado un convenio de colaboración en el Ayuntamiento de Olite para introducir nuevos factores de desarrollo urbano y territorial sostenible en el Plan Municipal (PGM) de Olite/Erriberri, con un presupuesto de 180.000 euros, de los cuales, el Ejecutivo foral aporta el 80% (144.000 euros).
En la firma del convenio participaron el vicepresidente segundo y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos estratégicos, José Mª Aierdi, la alcaldesa de la localidad, Maite Garbayo, la directora del servicio de Urbanismo de Gobierno de Navarra, Carmen Ursúa, y el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Olite, Carmelo Pérez.
La reorientación que se introduce en el planteamiento urbanístico de Olite forma parte de la política que impulsa la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno foral para promover agendas locales de sostenibilidad urbana. En este sentido, en el plan municipal de Olite se contemplan actuaciones como la eficiencia energética en la rehabilitación de edificios, la movilidad sostenible o la accesibilidad, la incorporación de la consideración de paisaje urbano tanto en el casco histórico como en su proyección exterior o la renovación de infraestructuras, entre otras.
Favorecer la regeneración urbana
Este planteamiento deriva de la apuesta que el Gobierno de Navarra ha realizado en el marco de la Agenda 2030 para favorecer la regeneración urbana de entornos urbanos y una ordenación territorial equilibrada desde una concepción más social y cohesionada del urbanismo y el paisaje, introduciendo nuevos factores como el reto demográfico, la adaptación al cambio climático o un uso más racional del suelo.
En el convenio de colaboración se contemplan un conjunto de objetivos municipales y otra serie de objetivos forales. Un objetivo municipal prioritario es que Olite cuente con un instrumento de planificación, para orientar en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y a un modelo de desarrollo sostenible del municipio. El PGM, por otro lado, fomentará el desarrollo sostenible, las actuaciones de mejora de eficiencia energética, el control del ruido, la reducción de la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, la movilidad sostenible, la accesibilidad y la preservación del paisaje.
Como novedades, se fomentarán las actuaciones de rehabilitación de edificios compatibles con el mantenimiento de sus valores históricos, artísticos y culturales, la planificación de inversiones de renovación de infraestructuras y servicios, la ordenación urbanística y regulación de los establecimientos de alojamiento turístico y la viabilidad urbanística y económica de las unidades de ejecución.