Ya han comenzado las sesiones de alto nivel de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), que se lleva a cabo en Madrid hasta el 13 de diciembre. El martes 10 de diciembre se hizo un llamamiento a la comunidad internacional para recordar la urgencia de abordar eficazmente la crisis climática, y la necesidad de cambiar de rumbo y aumentar los niveles de ambición para prevenir los peores impactos.
Durante la primera sesión, llevada a cabo el lunes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacó dos informes publicados sobre el clima: un informe realizado en la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas en septiembre en Nueva York, y la Declaración Provisional sobre el Estado del Clima en 2019 publicada el mes pasado.
La presidenta de la COP25 y Ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, puso de relieve que la COP25 debe marcar un cambio de rumbo y atraer nuevos actores: gobiernos regionales, locales y ciudades y al sector privado, tanto productivo como financiero. Señaló que por primera vez la presidencia de la COP chilena ha incorporado no sólo a los ministros de medio ambiente, sino también a los ministros de agricultura, ciencia, energía y, no menos importante, a los ministros de finanzas, quienes manejan las finanzas para la acción contra el cambio climático.
Tanto el discurso de Schmidt como el de Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hicieron alusión a los datos sobre el aumento de la temperatura media del planeta, las olas de calor, el aumento de la falta de alimentos, así como incendios, inundaciones y sequías en diferentes partes del globo, todo ello derivado del cambio climático.
Optimismo en la implementación del Acuerdo de París
La máxima autoridad de la ONU en materia de cambio climático se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de avanzar, ya que el Acuerdo de París sigue siendo un «éxito multilateral sin precedentes», y la mayor parte de las directrices operativas del acuerdo ya han sido aprobadas. «Gracias a su trabajo, los pilares del Acuerdo de París están en su lugar y funcionando plenamente», dijo.
Si bien hay muchas facetas de la acción climática y es necesario avanzar en materia de financiación, tecnología y creación de capacidad, un tema clave que debe resolverse en la COP25 y que es crucial para aumentar la ambición climática es el uso de los mercados de carbono para hacer frente al cambio climático. «Reconocemos que en este ámbito queda mucho trabajo técnico por hacer en el futuro, pero es crucial alcanzar un acuerdo aquí. En los últimos días, hemos avanzado pero tenemos que seguir adelante y finalizar nuestro trabajo», dijo.
«El artículo 6 es la única parte del Acuerdo de París que involucra directamente al sector privado, ayudándoles a contribuir a la acción climática y, en última instancia, a la implementación de las contribuciones determinadas a nivel nacional», añadió. Las contribuciones determinadas a nivel nacional son planes de acción climática en el marco del Acuerdo de París. Para la COP26, que se celebrará el próximo año, los países deben presentar contribuciones nuevas o actualizadas.
Tijjani Muhammad-Bande, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, señaló que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben tocar techo rápidamente, y que las soluciones al cambio climático existen. «Pero cualquier retraso tendrá un alto costo», advirtió. El Sr. Bande señaló que en la reciente Cumbre de Acción Climática convocada por el Secretario General de la ONU en Nueva York, muchos países demostraron su liderazgo al comprometerse a ampliar sus planes nacionales de acción climática en 2020 y a lograr la neutralidad de carbono para mediados de siglo. «Aliento a todos los demás Estados Miembros a que sigan el ejemplo para garantizar un mundo mejor para todos», concluyó.