La Generalitat Valenciana ha anunciado que invertirá 8,6 millones de euros en actuaciones de mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad de 14 edificios judiciales, como parte de la primera fase del Plan de Eficiencia Energética de los juzgados valencianos.
Así lo han comunicado esta semana la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, y el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau.
Para que estos edificios sean más eficientes en su consumo energético, y sostenibles desde el punto de vista medioambiental, se procederá, entre otras actuaciones, a renovar la carpintería exterior para mejorar el aislamiento, se instalarán colectores fotovoltaicos para autoconsumo, se implementarán sistemas de monitorización y control de la energía, y se renovarán los sistemas de climatización y luminarias.
La primera fase del plan se llevará a cabo en las sedes judiciales de Vinaròs, Castellón, Segorge, Massamagrell, Paterna, Picassent, la Ciudad de la Justicia de Valencia, Catarroja, Sueca, Dénia, Alcoi, Benidorm, Elda y Alicante.
Con todo ello se conseguirá, según indica la Generalitat, el ahorro conjunto de un 12% de la factura eléctrica, es decir, en torno al medio millón de euros al año.
Planes de rehabilitación y regeneración urbana de la Generalitat Valenciana
A este Plan de Eficiencia Energética se suma lo previsto en el Plan de Infraestructuras Judiciales de forma que se contempla actuar sobre el 45% del parque inmobiliario judicial de la Comunitat Valenciana, que consta de 60 inmuebles. Asimismo, la consellera recordó que todos los edificios de nueva planta incluidos en el Plan de Infraestructuras se diseñarán conforme a los criterios de la arquitectura bioclimática «y esto será de aplicación a las futuras sedes judiciales de Alicante, Gandia, Torrent, la Vila Joiosa, Mislata, Orihuela, Sueca, Alzira, Llíria y Xàtiva».
Martínez Dalmau, por su parte, destacó que el sector de la edificación y la regeneración urbana tiene un incuestionable protagonismo. «De cara a 2030, queremos reducir el consumo de energía un 35% y de agua un 20%. Así, tanto el parque de edificios privados como públicos andarán de la mano hacia la justicia social, ambiental y económica», indicaba el conseller de Vivienda.