Las Torres Colón, dos rascacielos gemelos y emblemáticos de la ciudad de Madrid, serán sometidas a una remodelación que cambiará no sólo su estructura superior, sino la imagen de la transitada Plaza Colón donde se sitúa. La compañía aseguradora Mutua Madrileña, propietaria de las torres desde 1995, anunció a finales de 2019 una reforma con el propósito de convertir estos edificios, destinados a uso de oficinas, en los más modernos y sostenibles de Madrid, transformándolo en el nuevo icono de la ciudad.
Innovación, diseño y sostenibilidad son los puntos fuertes de este proyecto de rehabilitación, que una vez finalizado, ofrecerá un atractivo más para que nuevas empresas se instalen en la ciudad.
Situadas en la calle Génova con Paseo de la Castellana, estas torres de 117 m de altura total y 23 plantas fueron construidas entre 1967 y 1976, y diseñadas por el arquitecto madrileño Antonio Lamela. El nuevo diseño, encargado al estudio de arquitectura madrileño luis vidal + arquitectos, cuenta con el visto bueno de la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural (CPPHAN) del Ayuntamiento de Madrid. Esta remodelación será la tercera a la que se somete el edificio en sus 50 años de historia.
Diseño innovador
El edificio actual está formado por una base sobre la que se alzan las dos torres. En su parte superior se disponen dos copetes de color verdoso unidos por un remate en forma de ‘enchufe’. Esta parte desaparecerá con la reforma, al igual que otras modificaciones realizadas anteriormente, dando lugar a cuatro nuevas plantas de oficinas.
El edificio destaca por su estructura suspendida o colgante, diseño innovador en el momento de la construcción de estas torres. La remodelación mantendrá la estructura suspendida original íntegramente, modificando únicamente el diseño y arquitectura exteriores de forma que se adapte a las necesidades actuales.
El nuevo diseño dará más visibilidad a la estructura interna característica de los edificios suspendidos. Las soluciones propuestas por el estudio de arquitectura potenciarán el diseño original, reforzando y dando mayor protagonismo a la edificación descendente.
La altura permanecerá sin alteraciones, conservándose los 117 m de altura y la edificabilidad de las torres, ya que así lo exige la Dirección General de Control de la Edificación. Asimismo se conservará la superficie total actual, de 20.298 m2.
Por otro lado, las entradas de acceso y a las zonas comunes a pie de calle también serán actualizadas con esta transformación. La renovación permitirá ganar espacio y por tanto comodidad para los viandantes. Con el nuevo diseño se posibilitará el tránsito del Paseo de la Castellana a la calle Génova sin ningún tipo de barreras arquitectónicas.
Edificio de consumo casi nulo
Tras la remodelación, las Torres Colón se convertirán en el primer edificio de oficinas de consumo casi nulo, ya que como parte del proyecto se contempla la instalación de energías renovables y otros equipos de última generación que aumentarán su eficiencia energética y sostenibilidad.
Un edificio convencional de características similares a las Torres Colón puede emitir alrededor de 1.000 t anuales de CO2. Con este proyecto, el edificio pasará a consumir un 60% menos de energía que un edificio convencional, reduciendo así las emisiones de CO2. La instalación de energías renovables que se llevará a cabo en el edificio le permitirá a este generar el 10% de la energía que consuma.
El edificio contará con un sistema de trigeneración, que servirá para producir agua fría destinada al funcionamiento de las instalaciones de climatización, y permitirá también la generación de electricidad para el autoconsumo del edificio. Además, se devolverá a la red eléctrica el excedente de producción de energía eléctrica de fuentes renovables que no se consuma.
El hecho de requerir un nivel muy bajo de energía y generar parte de la energía para autoconsumo, unido al aislamiento de la fachada, favorecerá que las torres tengan un comportamiento ambiental elevado, y un nivel de eficiencia energética muy alto, características que permitirán al edificio ser catalogado como de consumo casi nulo.
Implementación de prácticas sostenibles
Según indica la firma aseguradora, el nuevo edificio también dispondrá de la certificación Well, centrada en valorar la salud y el confort de los usuarios de los edificios. Para obtener esta certificación el proyecto contempla la implementación de las mejores prácticas en diseño y construcción.
La calidad del aire, la ventilación natural, el tratamiento del agua, la calidad de la iluminación y uso de la iluminación natural, el confort térmico, la absorción del ruido, la gestión de residuos y la reducción de emisiones, o la ergonomía, son algunos de los aspectos que son valorados por la certificación Well. En este edificio son más de 2.000 personas las que trabajarán diariamente, y como usuarios del edificio, es necesario prestar especial atención a su salud y bienestar.
En referencia a todo ello, entre las medidas que el proyecto contempla integrar, se encuentran disponer de acceso a iluminación natural y control del deslumbramiento, garantizar el confort acústico y térmico, establecer altos niveles de seguridad, y en definitiva, generar ambientes sanos en el interior del edificio que permitan disfrutar de la máxima eficiencia del edificio y aumentar la calidad de vida de las personas que trabajan en él.
Con este proyecto, Mutua Madrileña prosigue en sus esfuerzos por desarrollar una mejora continua en el consumo de los recursos, la gestión de los residuos, la eficiencia energética de sus edificios, el respeto al medio ambiente y la movilidad sostenible. A través de su ‘Programa Azul’, la compañía trabaja desde 2012 en un plan integral de mejora en todos estos aspectos.
En el ámbito inmobiliario, la compañía ha invertido ya más de 120 millones de euros en la mejora de sus edificios en renta y en dotarlos de los máximos niveles de eficiencia energética. Prueba de ello es, por ejemplo, la obtención en 2017 del Premio a la Excelencia y Gestión de la Energía (Award of Excellence in Energy Management), otorgado por CEM (Clean Energy Ministerial), por la consecución del certificado ISO 50001 para sus edificios.
Las obras de reforma y rehabilitación están en proceso de licitación, cuya adjudicación está prevista para principios de este año. Con una inversión superior a los 65 millones de euros, la compañía prevé finalizar las obras el primer semestre de 2022. Este proyecto generará, según afirma la aseguradora, más de 200 empleos directos y 400 indirectos entre pequeñas y medianas empresas proveedoras, fundamentalmente de la Comunidad de Madrid.
El proyecto de Mutua Madrileña fue presentado el pasado mes de diciembre en un acto multitudinario con la participación del Ayuntamiento de Madrid, durante el cual el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, señaló que el edificio «será un icono de la sostenibilidad en la ciudad de Madrid». La reducción del consumo energético y la generación de renovables para autoconsumo permitirá eliminar casi 1.000 t de emisiones en la ciudad, «lo que va a hacer de las Torres Colón un referente de lo que también tiene que aspirar a ser Madrid, un ejemplo de sostenibilidad» afirmó el alcalde.