La estación madrileña de Chamartín busca superar los estándares ECCN y ser un referente sostenible en Europa

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha presentado, junto a Adif, el concurso internacional para la transformación integral de la estación de Chamartín, en Madrid, y su integración urbana, con un importe global de licitación de 29,4 millones de euros. El amplio pliego de condiciones alberga, entre otras directrices, conseguir que el edificio supere el estándar de edificio de consumo energético casi nulo.

El proyecto, presentado por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, pretende convertir el complejo ferroviario en el más avanzado de Europa.

El proyecto busca una solución arquitectónica a la vanguardia mundial en cuanto a funcionalidad, sostenibilidad, diseño, integración urbana y accesibilidad como ejes fundamentales del proyecto, y se incluye dentro de las iniciativas que conforman el gran proyecto Madrid Nuevo Norte, basado en un modelo de urbanismo sostenible.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), José Luis Ábalos, incidió durante la presentación del concurso en que la nueva estación será el mayor ejemplo europeo de estación sostenible, conectada y favorecedora del encuentro y la convivencia dentro de la capital.

Principios de sostenibilidad y estándar de ECCN

Entre los objetivos que se persiguen en temas de sostenibilidad, el amplio pliego de condiciones incluye el suministro de energía para autoconsumo proveniente de fuentes renovables, maximizar la eficiencia energética, el ahorro energético y la descarbonización, minimizar la emisión de gases de efecto invernadero y convertir la estación en un edificio neutro en carbono, así como mejorar la calidad del aire del entorno de la estación.

Se deberán incluir medidas específicas sobre ahorro, eficiencia y descarbonización, y el proyecto debe estar basado en los principios de electrificación y disminución de la demanda energética, con el objetivo de garantizar que el edificio cumpla el nivel más alto de calificación energética vigente, superando el estándar de edificio de consumo energético casi nulo y aspirando a conseguir edificios de energía positiva.

Se deberán tener en cuenta criterios y directrices de diseño pasivo como la orientación, la optimización de la envolvente, se establecerá la ubicación y orientación de las diferentes edificaciones para maximizar el aprovechamiento de la energía y luz solar.

Se solicita un adecuado nivel de aislamiento y de inercia térmica, especificación del área y tipo de acristalamiento, las protecciones solares, y el aprovechamiento de la iluminación natural, además de criterios y directrices de soleamiento y ventilación que permitan la captación eficiente de energía y la reducción de la carga energética de la ventilación mecánica.

Se requiere el uso de elementos exteriores en huecos y fachadas para el control eficiente del soleamiento, así como la incorporación de materiales fotocatalíticos que permitan fijar los NOx y reducir su concentración, y materiales con declaración ambiental de producto.

Materiales de construcción y gestión de residuos

El diseño de la estación deberá definir los materiales de construcción teniendo en cuenta los principios de la economía circular. Para elegir el proyecto se valorará el análisis de la incorporación de sistemas de industrialización del proceso constructivo, la selección de materiales de construcción, valorando la selección preferente de materiales de proximidad, de extracción y manufactura local, empleo de maderas con certificación forestal, etc.

Se priorizará la selección de materiales recuperados o reciclados, y la consideración del ciclo de vida de los materiales y equipos a emplear para su selección, mediante el empleo de herramientas de análisis del ciclo de vida, así como el cálculo de la huella de carbono asociado a la fase de obra para la selección de los materiales y procesos constructivos.

Por otro lado, los sistemas y equipos de las instalaciones serán de alta eficiencia energética, con un consumo energético mínimo. Las instalaciones minimizarán el consumo de cualquier combustible fósil tanto directa como indirectamente, intentando optimizar el consumo eléctrico mediante la implantación de sistemas de gestión eficientes e inteligentes.

El plazo para presentar las solicitudes de los proyectos es hasta el 24 de abril de 2020.

 
 
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