La Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha llevado a cabo la rehabilitación constructiva y energética de una antigua casa rural de construcción tradicional, Ca ses Llúcies, ubicada en un extremo del campus, para convertirla en el Centro de Innovación de la UIB dentro del marco de su programa SmartUIB. La reconstrucción se ha hecho utilizando madera y otros materiales sostenibles y reciclados, aislamientos naturales, además de instalar cubiertas verdes y disponer un gran jardín con especies autóctonas.
SmartUIB es un proyecto centrado en la innovación, la multidisciplinariedad, la transferibilidad, la formación y la sostenibilidad, siendo su misión actuar como catalizador de ideas y proyectos y siendo un agente activo en la aportación de valor a la sociedad.
Laboratorio de innovación
El objetivo de este proyecto era transformar la antigua casa en un espacio SIS (sostenible, inteligente y saludable) para convertirla en un laboratorio de innovación de referencia internacional en su campo.
El centro, inaugurado el pasado mes de noviembre de 2019, ha sido diseñado y elaborado siguiendo los criterios de la Holcim Foundation y los principios de bioconstrucción indicados por el Instituto Español de Baubiologie (IEB). Actualmente se encuentra en proceso de certificación de PassivHaus EnerPhit.
La casa tiene una superficie aproximada de 250 m² y está rodeada de un jardín de unos 1.000 m² aproximadamente.
Bioconstrucción
El edificio es el resultado de una construcción hecha a base de madera, balas de paja y fango, habiendo respetado en todo momento que se tratase de materiales locales, sostenibles, duraderos, reciclables, renovables y resistentes.
Se han utilizado materiales con elevado grado de reciclabilidad, como los muros exteriores con balas de paja, morteros de arcilla y cal, aislamiento de corcho natural, materiales de fango y madera, entre otros. La piedra de la demolición ha sido recuperada para construir muros y bancos, se ha reutilizado en forma de grava para disponerlo en los humedales, y se ha reciclado la madera de las vigas y tejas de la antigua casa. Las tejas, por ejemplo, se han utilizado para fabricar parte del mobiliario de la cocina.
La estructura de madera está rellena de balas de paja secas y muy compactadas de 45 cm x 35 cm x 100 cm, de densidad mínima de 90 Kg/m3 encajando las hileras de balas entre los pilares de fachada, quedando éstos en su interior y sirviendo como estabilizador del muro y como guía para garantizar un correcto aplomado y rectitud.
Los muros están acabados con un enfoscado maestreado y regleado de arcilla y cal con arena y fibras y revoco fratasado de mortero hidrófugo a la cal con pigmentaciones naturales en proporciones diferentes para garantizar un correcto agarrado y un buen comportamiento frente a la acción de la lluvia y el viento permitiendo al mismo tiempo cierta permeabilidad al muro desde el interior.
Además, el interior de los muros y los tabiques está cubierto con un enfoscado maestreado y regleado de arcilla con arena y fibras y enlucido de revoco de arcilla con acabado fino y pigmentaciones naturales que garanticen la correcta fijación de la capa final.
Cabe destacar el buen comportamiento de la paja como material de construcción gracias a sus cualidades naturales que lo convierten en un excelente regulador de la humedad, aislante térmico, acústico y que le confieren una gran transpirabilidad.
La Universidad alude a varios estudios internacionales que certifican su enorme potencial como material de construcción y a la aprobación de varios códigos que suponen un marco normativo para poder utilizar esta técnica en EE.UU. Además, señalan que la paja, bien compactada y con el mínimo oxígeno en su interior, es un material altamente resistente a la combustión y, por tanto, seguro en caso de incendio.
Por otro lado, las fachadas de piedra existentes se han saneado y revocado con mortero de cal hidráulica y fino de cal aérea devolviéndoles el aspecto original. En la parte a rehabilitar se han trasdosado parte de los muros de piedra con paneles de arcilla comprimida armada con fibra sobre rastreles de madera, y los muros en contacto con el exterior se han rellenado con aislamiento de fibra de madera flexible protegiendo la base y el primer metro del aislamiento con una lámina impermeable de polipropileno transpirable.
Sistema de envolventes
Los anexos laterales se han cubierto mediante un sistema de cubierta vegetal con especies adaptadas a la climatología del lugar y el resto mediante teja árabe sobre rastreles para generar una cámara ventilada que impida la entrada de radiación solar al interior en verano.
Las cubiertas inclinadas están acabadas con teja árabe macizada con mortero en el perímetro y en las zonas de paso para mantenimiento. Están formadas por paneles sándwich de madera OSB (tipo de tablero conglomerado) y aislamiento de corcho natural, lámina impermeable de polipropileno, y enrastrelado doble para soporte de las tejas.
La cubierta plana está acabada con sistema de cubierta vegetal con especies adaptadas a la climatología del lugar, y está formada por paneles sándwich de madera OSB y aislamiento de corcho natural y fibra de madera, lámina impermeable de poliurea proyectada, y el sistema de la cubierta vegetal (lámina drenante, geotextil, sustrato y plantas).
Por su parte, otra cubierta inclinada está acabada con sistema de cubierta vegetal formada por paneles sándwich de madera OSB, aislamiento de fibras vegetales de alta densidad (fibra de madera, corcho natural, etc.), lámina impermeable de EPDM, y el sistema de cubierta vegetal.
Diseño bioclimático
Se le ha dado mucha importancia al control solar de las aberturas para minimizar las ganancias de energía solar en verano y aprovecharlas en invierno mediante el correcto dimensionado de los aleros y una pérgola en la cubierta sur con una parra.
Las ventanas son de madera maciza con vidrios con cámara de aire 4/16/3+3 con 90% de argón para minimizar pérdidas y evitar puentes térmicos. La colocación de ventanas en fachadas opuestas facilita una buena ventilación cruzada en todas las estancias.
Debido al elevado aislamiento térmico y eficiencia térmica del edificio, se considera que con las ganancias solares en invierno ya se cubrirá una gran parte de la demanda energética destinada a calentar el edificio.
Para cubrir la necesidad de renovación de aire y evitar las pérdidas, se ha instalado un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor, una bomba de calor, y sistemas que permitan el uso de energía proveniente de fuentes renovables que vayan implementándose en un futuro.
Por ahora se dispone de una instalación fotovoltaica (pérgola) con una potencia de 4,5 kW y de un sistema de producción térmica basado en un concentrador solar parabólico tanto para ACS como para la climatización del edificio.
El proyecto fue diseñado y calculado para conseguir la certificación de Passivhaus correspondiente a obras de rehabilitación, por lo que se ha invertido en mejorar la estanqueidad de la envolvente, reducir los puentes térmicos y una serie de ensayos (como el Blowerdoor Test) y estudios para obtener la certificación. Actualmente, han pasado las pruebas y requerimientos y están en proceso de tramitación de la certificación EnerPhit.
Cubiertas vegetales y ajardinamiento
Se han instalado cubiertas vegetales tanto en la cubierta plana como en la inclinada del edificio para mejorar el aislamiento del edificio y reducir los costes energéticos de su climatización, además de integrarlo paisajísticamente y de crear microhábitats.
Son cubiertas vegetales extensivas con substrato mineral (con un contenido en materia orgánica máximo del 10%) de 10 cm de espesor, manta de retención, filtro y sistema drenante de 2,5 mm con un sistema de riego por goteo con goteros dispuestos cada 33 cm con un caudal de 2 l/h.
La vegetación implantada está compuesta por especies perennes resistentes a la sequía que requieran un mínimo de riego durante el verano.
Por otro lado, se ha dispuesto un jardín con especies autóctonas de bajo mantenimiento, para minimizar el consumo de agua y el uso de fertilizantes. Se ha implementado un sistema de riego por goteo que permite el riego mínimo de apoyo durante el verano, que está automatizado en base a las condiciones climáticas.
El jardín, de unos 1.000 m2, está distribuido en zonas diferenciadas, con un ‘bosque comestible’ imitando a un bosque natural, una plantación forestal con especies tradicionales como los olivos, y un cerramiento perimetral con setos de vegetación tradicional. En la zona del jardín más cercana a la casa se ha dispuesto un huerto de hortalizas, plantas medicinales, y algún árbol frutal. La parte más alejada dentro de la parcela contiene una dehesa mediterránea compuesta por especies tradicionales del paisaje balear, con el objetivo de conservar la biodiversidad nativa.
En el interior de la casa el mobiliario también es sostenible ya que ha sido construido con materiales naturales por parte de fabricantes locales, usando tanto como ha sido posible materiales reciclados.
Todo en conjunto ha sido llevado a cabo con un presupuesto de 540.000 euros financiado con fondos FEDER, correspondientes al Programa Operativo 2014/2020, y la Administración de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. El pre-proyecto fue realizado por el propio equipo de SmartUIB. Posteriormente, el proyecto de ejecución y la dirección de obra ha sido realizada por un equipo dirigido por el arquitecto Rafael Sala Nowotny.
Convertida ahora en la sede de SmartUIB, Ca ses Llúcies se basa en las ideas de progreso, prosperidad, protección de las personas, respeto al entorno, creación de valor y construcción funcional, estética y adaptada al entorno.