La organización internacional de acreditación del sector inmobiliario RICS y la Unión Europea han publicado el informe final de Taxonomía de la UE, el sistema de clasificación más completo hasta la fecha para las actividades económicas sostenibles, y que apoyará las inversiones que tengan un impacto ambiental positivo.
Como miembro del Grupo de Trabajo Técnico (TEG) de la Unión Europea sobre Financiación Sostenible nombrado por la Comisión Europea, RICS ha dirigido la vertiente del trabajo relativa al entorno edificado durante los últimos 18 meses, ayudando a definir lo que es ‘verde’ para el sector de la construcción.
Este proyecto forma parte de una estrategia integral de la UE, que apoya plenamente la transición hacia una economía sostenible, una de las prioridades clave de la Comisión Europea y del programa de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. RICS ha ayudado a consagrar las Normas Internacionales de Medición de la Propiedad en la Taxonomía, al asegurar que el marco incorpore parámetros de medición uniformes a nivel mundial para la medición del suelo.
La taxonomía en el sector de la edificación
El TEG ha analizado en profundidad 67 actividades económicas pertenecientes a una amplia gama de sectores, entre los que se incluye el sector inmobiliario. Dentro de las mismas, se han identificado numerosas emisiones, como la construcción de edificios eficientes en cuanto a recursos y ahorro de energía. Asimismo, identifica actividades de transición elevada, como, por ejemplo, grandes renovaciones, y actividades de habilitación, entre las que se incluyen la instalación de nuevos calentadores, ventanas y el suministro de tecnología de energía renovable, así como los servicios profesionales pertinentes.
Al permitir que los propietarios y promotores tengan acceso a productos financieros «verdes», la Taxonomía estimulará la inversión para renovar los edificios menos eficientes energéticamente, para construir otros nuevos y para mejorar el funcionamiento de los ya existentes.
Aquellos que no demuestren las mejores prácticas de acuerdo con los nuevos criterios pueden dejar de ser competitivos y perder la capacidad de calificar sus actividades económicas y productos como «ecológicos», y los requerimientos de los inversores que ello conlleva.
La taxonomía más allá de la UE
Una vez que la Taxonomía pase a formar parte de la regulación de la UE, afectará directamente a las empresas e instituciones que ofrecen productos financieros dentro de la UE, a las que ofrecen servicios no financieros y a los Estados miembros de la UE que certifican productos financieros sostenibles, como, por ejemplo, los bonos verdes.
Sin embargo, la Taxonomía tiene el potencial de impactar el entorno edificado más allá de la UE. Inicialmente, los criterios para los edificios han sido desarrollados para que puedan ser aplicados a nivel global, pero, a la vez, deben tener también flexibilidad para adaptarse a lo que cada situación requiere.