El Ayuntamiento de Ámsterdam (Países Bajos) ha aprobado la ‘Estrategia Circular de Ámsterdam 2020-2025’. El objetivo de la estrategia es reducir un 50% el uso de nuevas materias primas en 2030. La ciudad espera alcanzar una economía completamente circular en 2050.
El objetivo es preservar el máximo de materias primas posible, ya que mediante la reutilización de materiales se reducirán las emisiones de CO2 sustancialmente. Esto implica cambiar el modo en que se produce, se procesa y se consume. Para los consumidores esto significa utilizar los materiales más tiempo, compartirlos y repararlos.
De momento el objetivo es reducir un 20% el uso de nuevas materias primas, para conseguir que en 2030 solo se adquieran productos de forma «circular».
Reciclaje y sostenibilidad en la construcción
El reciclaje en el sector de la construcción es una de las principales vías que integra la estrategia de economía circular de Ámsterdam para el periodo 2020-2025. La circularidad está referida al diseño, construcción y rehabilitación de casas y edificios, así como al diseño de espacios públicos, que van desde carreteras hasta puentes o parques.
Para 2025, el 50% de todas las rehabilitaciones y actividades de mantenimiento de edificios en Ámsterdam seguirán los principios de construcción circular. Se realizará para el parque de viviendas tanto social como privado, inmuebles municipales y escuelas.
Ámsterdam tendrá requisitos de sostenibilidad más estrictos en las licitaciones. Por ejemplo, los edificios obtendrán un «pasaporte de materiales». De esta manera, una empresa de demolición puede determinar si los materiales siguen siendo valiosos para su uso y dónde se pueden encontrar materiales reutilizables. Las compañías constructoras, por su parte, tendrán que construir cada vez más con materiales sostenibles.
Líneas de actuación
Para alcanzar la economía circular en el sector de la construcción se tomarán, entre otras líneas de acción, la extensión del ciclo de vida, el fomento de proyectos de innovación, o la adaptación de los instrumentos de financiación a la circularidad.
El barrio de Buiksloterham, al norte de Ámsterdam, está sirviendo de laboratorio, ya que aquí se está desarrollando el primer barrio circular de la ciudad.
La ciudad está investigando cómo los edificios de madera podrían reducir las emisiones de CO2 derivados del sector de la construcción, ya que el uso de la madera, además de retener el CO2, conlleva una producción y tratamiento que no causa tanta contaminación como otros materiales convencionales. El Ayuntamiento también está estudiando aplicaciones de la madera en edificios de gran altura en la ciudad, como edificios residenciales y de oficinas.
Por otro lado, las orillas de los canales de Ámsterdam serán renovados a lo largo de los próximos años. Uno de ellos, el canal Rechtboomssloot, está siendo reformado actualmente con hormigón reciclado. Las lecciones aprendidas de este proyecto serán tomadas en cuenta para futuros proyectos de reconstrucción.
Para visualizar qué acciones y proyectos contribuyen más en esta estrategia, se desarrollará una monitorización que mostrará qué materias primas entran en la ciudad y cómo son procesadas.