Arranca el proyecto europeo IMIP (Innovative Eco-Construction System Based on Interlocking Moduar Insulation Wood & Cork-Based Panels), que desarrollará un sistema de construcción ecológico a partir de madera de pino y corcho. El proyecto está coordinado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), y se llevará a cabo por un consorcio de 9 miembros entre los que se encuentra la Agencia Andaluza de la Energía.
El proyecto IMIP, enmarcado en el programa Interreg SUDOE, tiene un presupuesto de 1,3 millones de euros y una duración hasta enero de 2023. Lo componen 9 entidades públicas y privadas de España, Francia y Portugal que cubren toda la cadena de valor de las soluciones constructivas.
Aislamiento natural y reducción del consumo energético
El objetivo de IMIP es diseñar, validar e implementar un sistema de construcción ecológico innovador basado en paneles modulares fabricados con madera de pino extraída en tratamientos silvícolas para la prevención de incendios forestales, y con una capa interior de corcho expandido para mejorar sus prestaciones como aislante térmico y corrector acústico. De esta forma, se favorece el ahorro y la eficiencia energética en edificios públicos potenciando así el uso de materiales naturales en la construcción.
El empleo de recursos naturales como el corcho y la madera de pino permite reducir el consumo de energía en la fabricación de productos de construcción y en la propia edificación de los inmuebles, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero, además de que almacenan carbono atmosférico actuando como sumidero prolongado en el tiempo. A esto se suma la cualidad del corcho y la madera como aislantes naturales, lo que permite ahorrar energía en la calefacción y refrigeración de los edificios.
Prototipos de paneles modulares en fachadas
El proyecto IMIP desarrollará prototipos de paneles modulares en fachadas, sistema constructivo en el que se basa este proyecto, lo que facilita su montaje y desmontaje y, consecuentemente, su reutilización, reduciendo así los costes energéticos de demolición y el material de desecho y favoreciendo la bio-economía circular en el sector de la construcción.
En concreto, se llevarán a cabo 4 experiencias piloto en edificios públicos de las regiones participantes (2 en Valencia, 1 en Francia y 1 en Portugal) en los que se evaluarán los beneficios de los nuevos elementos constructivos respecto a los sistemas tradicionales desde el punto de vista energético, medioambiental, estructural, acústico y de combustión, durabilidad y estabilidad.
Asimismo, se elaborará una guía de buenas prácticas para la mejora de la eficiencia energética en edificios públicos y otra guía para la evaluación técnica y de calidad de la materia prima (corcho y madera). La formación también será un punto importante de este proyecto, que impartirán varios cursos, tanto para prescriptores técnicos como para empresas y profesionales de ingeniería y arquitectura, y algunos específicos sobre instalación de módulos constructivos para el sector de la carpintería y la construcción.
Participación de Andalucía en el proyecto
La Agencia Andaluza de la Energía participa en el equipo técnico que desarrollará las soluciones conceptuales que se acometerán en los proyectos piloto IMIP, así como en la evaluación de la mejora de la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono de los nuevos elementos constructivos que se van a diseñar. La Agencia se encargará, además, de divulgar los avances del proyecto a nivel internacional y regional.
Además, en el caso concreto de Andalucía, potenciar el uso de la biomasa para la construcción también permitirá, por un lado, aumentar la rentabilidad de las tareas de “aclarado” de bosques de pino, recomendables para evitar incendios, al revalorizarse el precio de una madera que se consideraba de baja calidad; y por otro, permitirá incrementar el valor añadido del corcho, un material con gran actividad y tradición ancestral en Andalucía.