Con el objetivo de hacer una adecuada gestión de los residuos del granito que evite los problemas medioambientales y de salud, tres grupos de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) se han unido para analizar la viabilidad de usar lodo de granito para sustituir los áridos convencionales en mortero autocompactante. El estudio ha constatado la viabilidad de sustituir hasta un 40% de estos áridos convencionales por lodo de granito, reduciendo el impacto ambiental del sector de la construcción.
La extracción de materias primas y su transformación en materiales de construcción tiene un alto coste energético. La producción de granito deja tras de sí una serie de residuos difíciles de gestionar. Es el caso del lodo de granito, el material resultante de la mezcla entre las partículas de polvo que suelta la piedra durante el corte y el agua que se usa para refrigerar la hoja de corte. Cuando el lodo de granito se deposita en el vertedero y el agua se evapora, el polvo de silicio que queda pasa a la atmósfera y puede ser inhalado, con consecuencias negativas para la salud.
Gestión de residuos y sostenibilidad medioambiental
Según indica la investigadora de la UCO, Angélica Lunar, es posible sustituir los áridos convencionales por lodo de granito hasta en un 40%, manteniendo las cualidades de durabilidad, resistencia y compactación del mortero. El lodo de granito se erige, así, en una alternativa sostenible al uso de áridos convencionales.
Con este trabajo de sinergia entre los grupos de ‘Ingeniería de la construcción’, ‘Materiales y aplicaciones’ y ‘Física de plasma, diagnosis, modelos y aplicaciones’, se consiguen dos objetivos: la gestión de un residuo perjudicial para la salud y la sostenibilidad medioambiental del hormigón autocompactante.
El hormigón autocompactante es uno de los materiales más valorados en la actualidad en el sector de la construcción debido a que se compacta sin tener que aplicar energía de compactación. A pesar de las ventajas de este nuevo material, la necesidad de un alto porcentaje de áridos que hay que extraer no es sostenible medioambientalmente. Sin embargo, según los investigadores, con la introducción del lodo de granito se estaría solventando, en gran medida, esta falta de sostenibilidad.