La Fundación Ressa junto con la Fundación Santa María la Real trabajan en el proyecto ‘Raíces de Barrio’, un programa dirigido a estimular el crecimiento económico, el empleo y la calidad de vida de determinadas comunidades locales, mediante actuaciones como la regeneración urbana, la rehabilitación energética, la mejora de la accesibilidad o el fomento del autoconsumo.
Un acuerdo estratégico de colaboración para impulsar proyectos de regeneración urbana dará continuidad a las acciones desarrolladas hasta el momento por ambas fundaciones y establecerá el marco general para impulsarlo de cara al futuro. Según explica Álvaro Retortillo, director corporativo de Desarrollo en la Fundación Santa María la Real, “el proceso de recuperación que vendrá después de la crisis del COVID-19 ha de basarse necesariamente en la sostenibilidad, e iniciativas como ‘Raíces de Barrio’ deben jugar un papel fundamental, pues surgen de abajo a arriba: es la propia sociedad civil la que se moviliza para dibujar un futuro distinto, que apuesta por el respeto al medio ambiente, por las energías limpias, por la integración social de los colectivos más desfavorecidos, y por la conciencia ciudadana”.
Ejes de actuación de ‘Raíces de Barrio’
‘Raíces de Barrio’ cuenta con cuatro grandes ejes de acción para cumplir sus objetivos: habitabilidad y vivienda, empleo y emprendimiento, actividades socioculturales y regeneración urbana. Es un programa respetuoso con el medioambiente y el entorno, que suma la experiencia de ambas fundaciones, para facilitar la regeneración urbana, mejorando la calidad de vida de las comunidades locales y la cohesión social.
El programa plantea actuaciones concretas y viables como mejorar la habitabilidad, el aislamiento de las viviendas para aumentar el confort y la eficiencia energética o instalar ascensores y eliminar barreras arquitectónicas, para resolver el gran problema de la movilidad y accesibilidad de zonas comunes. Estas actuaciones suponen tanto un mayor bienestar como un ahorro económico para los ciudadanos proporcionando una mejora para el medioambiente y la reducción de emisiones.
La iniciativa pretende asimismo facilitar e incentivar el autoconsumo comunitario con la generación de energía limpia a través de la instalación de paneles fotovoltaicos.
También se plantea la posibilidad de diseñar y habilitar plazas, jardines y espacios interbloques para fomentar la relación social y la expresión artística, cultural y deportiva o habilitar huertos urbanos, aparcamientos de bicicletas o puntos de recarga de vehículos eléctricos. Todo ello se hace, además, teniendo en cuenta la creación de empleo, el estímulo de iniciativas emprendedoras y la integración social y cultural de las personas del barrio.
Actuaciones desarrolladas en Madrid
Desde el inicio del programa en 2018, ya se han dado los primeros pasos en el barrio de Usera en Madrid, donde se ha iniciado el proyecto para reformar viviendas, instalando ascensores, mejorando el aislamiento y los accesos, para facilitar la calidad de vida de los vecinos.
También se han desarrollado iniciativas como lanzaderas de empleo para mejorar la empleabilidad y hay previstas otras acciones para fomentar el orgullo y el sentimiento de pertenencia al barrio, así como la integración sociocultural.
Mientras continúa el trabajo en Usera, se estudia la posibilidad de extender el programa a otras zonas de Madrid como Ciudad Lineal o algún barrio de Valladolid.